Bebé regresa con su madre tras operativo policial, pero cuestionan gravísimas fallas de seguridad hospitalaria
Señores y señoras, esto que voy a contarles hoy demuestra una vez más la negligencia criminal de nuestro sistema de salud. El Hospital Belén de Trujillo habría sido escenario de un secuestro que pudo terminar en tragedia, donde una mujer que se habría hecho pasar por enfermera raptó a una recién nacida de apenas día y medio de vida.
Los hechos habrían ocurrido la tarde del viernes 29 de agosto, cuando esta presunta falsa enfermera, aprovechando las inexistentes medidas de seguridad del hospital, habría ingresado a la sala de maternidad con total libertad. Bajo el pretexto de realizar un supuesto chequeo médico, se habría llevado a la bebé y simplemente desapareció.
«Yo llegué a las tres de la tarde, a la hora de la visita, pero encontré a mi nuera dormida. Tras despertarla le pregunté por la bebé y me dijo que se la habían llevado para el control, que en 20 minutos la traían, pero nunca más volvió», relató con dolor la abuela, Daysi Ulloa, quien vivió las cuatro horas más angustiantes de su vida.
Hospital Belén: Una burla a la seguridad y negligencia que grita al cielo
La familia no solo perdió horas cruciales buscando a la menor, sino que tuvo que enfrentar la realidad de que el Hospital Belén funcionaría como una casa sin puertas. «Yo me imagino que no hubo vigilantes, porque si los había no la hubieran dejado sacar», denunció la abuelita, exponiendo lo que todos sabemos: la seguridad hospitalaria en este país es una farsa.
El titular de la Gerencia Regional de Salud (Geresa) La Libertad, Aníbal Morillo, llegó al establecimiento intentando controlar el escándalo y coordinó con la Policía Nacional. Pero señores, esto no debería haber pasado jamás. «Hemos autorizado la visualización de las cámaras internas y externas como parte de la investigación», informó Morillo, confirmando que sí había cámaras, pero que aparentemente nadie las monitoreaba.
Según las primeras versiones oficiales, una mujer vestida con bata blanca habría engañado tanto al personal de salud como a la seguridad del hospital. «Vulneró al personal de salud, vulneró al personal de seguridad, por eso se tiene que investigar», reconoció Morillo, admitiendo implícitamente las fallas sistemáticas del centro hospitalario.
La Policía actúa cuando el daño ya estaría hecho
Afortunadamente, la Policía Nacional logró detener a la presunta secuestradora en la urbanización Las Casuarinas, detrás del ex Complejo Chicago en Trujillo. La mujer, que tendría aproximadamente 20 años, fue arrestada en un cuarto alquilado, y la bebé pudo regresar con su madre.
Pero señores y señoras, esto no puede quedar así. Esta bebé habría estado en manos de una desconocida durante horas cruciales de su vida, y todo por la negligencia criminal de un sistema de salud que no protege a nuestros más vulnerables.
«La PNP está realizando las diligencias de ley, estamos coordinando para brindarle a la menor la atención médica respectiva», indicó la autoridad de salud, pero la pregunta que todos nos hacemos es: ¿cómo diablos permitieron que esto pasara?
La familia exige una investigación exhaustiva, y nosotros nos sumamos a ese pedido. No puede ser que cualquier persona entre a un hospital, se lleve a un bebé y nadie se dé cuenta. Esta es una negligencia que habría puesto en riesgo la vida de una inocente y que demuestra que en nuestro sistema de salud público, la seguridad de los pacientes no vale nada.
Esta boca no la calla nadie, y seguiremos denunciando estas vergonzosas fallas que ponen en riesgo a nuestras familias.