Los hermanos Nina Yujra habrían robado S/ 4,800 a comunero aymara en Puno: ella en prisión, él fugitivo tras brutal asalto armado
Una nueva mancha oscura cubre a la Policía Nacional del Perú en Puno, después de que el Poder Judicial dictara nueve meses de prisión preventiva contra la suboficial de segunda Elizabeth Nina Yujra, quien habría participado en un violento robo que habría dejado como víctima a un humilde ganadero.
Los hechos que habrían manchado el uniforme policial se habrían registrado la noche del pasado 24 de julio en la comunidad de Huilasipe, centro poblado Crucero, distrito de Acora, provincia de Puno. La víctima, Herbi Orestes Churata, de 50 años, habría sido brutalmente asaltado después de vender su ganado en el centro poblado de Jayu Jayu.
Según la investigación fiscal, cinco delincuentes armados habrían participado en este cobarde acto: cuatro hombres y una mujer, quienes habrían llegado hasta la zona en un vehículo Toyota RAV 4 de color blanco. Los atacantes no solo le habrían robado S/ 4,800 al trabajador, sino que también lo habrían agredido físicamente con extrema violencia, utilizando incluso la cacha de sus armas para golpearlo.
El escándalo que involucra a hermanos policías
Lo que más indigna de este caso es que entre los presuntos delincuentes se habría encontrado la suboficial Elizabeth Nina Yujra, quien prestaba servicios en el puesto policial de Copani, y su hermano, el suboficial Víctor Hugo Nina Yujra, perteneciente a la Unidad de Emergencia (Uneme) de la PNP Puno.
Los pobladores de la zona, al escuchar los gritos de auxilio de la víctima, habrían acudido en su ayuda y lograron detener tanto a la mujer policía como a su hermano. Sin embargo, en una decisión que habría generado indignación entre los vecinos, Víctor Hugo Nina Yujra habría sido puesto en libertad inicialmente, situación que habría aprovechado para darse a la fuga.
Actualmente, este efectivo policial se encuentra como «no habido» y mantiene detención preliminar, mientras la Policía Nacional del Perú lo busca intensamente. Las autoridades han confirmado que el día del robo, Víctor Hugo no habría asistido a su centro de labores, pese a estar asignado en la Unidad de Emergencia de Puno.
Heridas que evidencian la violencia del ataque
La suboficial Elizabeth Nina Yujra habría sido encontrada por la Policía en el Hospital Manuel Núñez Butrón, donde habría sido diagnosticada con traumatismo encéfalo craneano (TEC) evolutivo y policontusiones, lesiones que habrían sido producto de la intervención de los pobladores que defendieron a la víctima.
La audiencia de prisión preventiva habría sido presidida por el juez Raúl Castillo Suaquita, quien habría evaluado el requerimiento del fiscal Néstor Machaca Luque por el delito de robo agravado. Tras la decisión judicial, Nina Yujra habría sido trasladada al establecimiento penitenciario que disponga la autoridad penitenciaria.
Conexiones familiares que generan más interrogantes
Información adicional revelaría que la acusada sería hija del exalcalde del distrito de Copani y pareja del excomisario de Ananea, conexiones que habrían generado sospechas sobre posibles vínculos con redes de corrupción en la zona.
Los pobladores de la comunidad no solo exigen justicia para la víctima, sino que también demandan a la Fiscalía que identifique y capture a los otros presuntos implicados en este cobarde robo, algunos de los cuales también serían efectivos policiales, según las denuncias.
La mancha que crece en la institución policial
Este escándalo se suma a la larga lista de casos que habrían empañado la imagen de la Policía Nacional del Perú en Puno. La participación de efectivos policiales en actos delictivos no solo habría traicionado la confianza de la ciudadanía, sino que también habría puesto en evidencia la crisis institucional que atraviesa la policía en esta región.
El caso de Elizabeth Nina Yujra y su hermano prófugo representaría un golpe más a la credibilidad de una institución que debería proteger a los ciudadanos, no asaltarlos. Los pobladores de Puno merecen respuestas, y las autoridades tienen la obligación de limpiar las filas policiales de estos elementos que habrían manchado el uniforme.
La justicia ya habría comenzado a actuar con la prisión preventiva de Elizabeth Nina Yujra, pero aún falta capturar a Víctor Hugo Nina Yujra y a los demás cómplices que habrían participado en este vergonzoso acto que habría dejado en evidencia que algunos de quienes deberían protegernos, se habrían convertido en nuestros verdugos.