Menor habría aprovechado descuido para llevarse a niña de un año; fue capturada tras tres días de intensa búsqueda policial
Una menor de 15 años identificada como Damaris habría secuestrado a una bebé de un año y cuatro meses el pasado sábado 31 de mayo en la región de Puno, generando una intensa búsqueda policial que culminó con su detención este lunes 2 de junio.
El hecho habría ocurrido en el mercado Chanu Chanu, donde Irma Ventura, madre de la menor sustraída, se dedica a la venta de productos. «Desapareció de un momento a otro. Su abuela es mi vecina de puesto de venta. Se la llevó cuando descansaba en su coche», declaró la afectada.
Según las investigaciones policiales, la adolescente habría aprovechado un momento de descuido para llevarse a la bebé, quien se encontraba durmiendo en su cochecito. La menor captora sería conocida en el sector por ayudar frecuentemente a su abuela, pero no tendría relación laboral como niñera con la familia afectada.
Efectivos de la Policía Nacional del sur de Puno iniciaron inmediatamente las labores de búsqueda, las cuales se extendieron por tres días hasta lograr ubicar a ambas menores en inmediaciones de la avenida Alto Alianza.
Detención y amenazas de autolesión
La División de Investigación Criminal habría localizado a Damaris y la bebé cuando se desplazaban a bordo de una mototaxi. Tanto la menor como el conductor del vehículo fueron detenidos para las investigaciones correspondientes.
Tras su traslado a dependencias policiales, la adolescente se habría negado a declarar y amenazó con lesionarse si era enviada a un centro juvenil de rehabilitación. Esta actitud habría complicado el proceso investigativo, según informaron los agentes a cargo del caso.
Antecedentes problemáticos
Fuentes policiales revelaron que la menor de 15 años tendría antecedentes por denuncias de desaparición y fuga del domicilio familiar, lo que sugeriría un patrón de comportamiento problemático previo al secuestro.
La madre de la bebé rescatada expresó su molestia por lo que consideró una respuesta inicial lenta de algunos efectivos policiales. «No todos, pero a la mayoría de efectivos no les importó el caso. Nos pedían que esperemos como si se tratara de una persona adulta sin considerar que es una niña de solo un año», declaró Ventura.
El caso habría sido clasificado como secuestro de menor de edad y las autoridades evaluarían el destino de la adolescente captora, quien podría ser derivada a un centro de rehabilitación juvenil para recibir el tratamiento correspondiente.
La bebé habría sido devuelta sana y salva a su madre, mientras continúan las investigaciones para determinar los motivos que habrían llevado a la menor a cometer este delito.