Marlon Eduardo Correa Peña habría sido asesinado a sangre fría por dos delincuentes armados en Piura
La inseguridad ciudadana habría cobrado una nueva víctima en la región Piura. En horas de la noche del pasado jueves 5 de junio, un trabajador emprendedor habría perdido la vida tras ser baleado por dos presuntos criminales que intentaron despojarlo de sus pertenencias personales. El lamentable suceso se habría registrado en el asentamiento humano Las Colinas de San Fernando, ubicado en el distrito Veintiséis de Octubre.
La víctima, identificada como Marlon Eduardo Correa Peña, de 25 años de edad, habría arribado a su domicilio acompañado de su pareja sentimental, cuando ambos se movilizaban en motocicleta. Al momento de descender del vehículo, la pareja habría sido sorprendida por dos sujetos armados que les habrían exigido la entrega inmediata de sus pertenencias.
Según el testimonio de la pareja del occiso, quien presenció los hechos, uno de los delincuentes le habría dicho textualmente: «Dame tu mochila y el canguro o te mueres», mientras le apuntaba directamente con su arma de fuego. El joven emprendedor se habría resistido a la exigencia de los criminales, lo que habría desencadenado la tragedia.
Ante la negativa de la víctima, uno de los presuntos asaltantes habría efectuado dos disparos certeros que impactaron en el pecho y abdomen del joven, quien habría quedado tendido en el suelo desangrándose. Los delincuentes habrían huido del lugar sin lograr su cometido.
Los vecinos de la zona habrían acudido inmediatamente para auxiliar al herido y trasladarlo de emergencia al hospital Santa Rosa. Sin embargo, pese a los esfuerzos médicos, Marlon Eduardo habría fallecido durante el trayecto al nosocomio.
La víctima habría sido reconocida en la comunidad como un joven trabajador que se dedicaba al comercio de ropa infantil en el mercado de telas de la localidad. Su muerte habría causado gran conmoción entre los pobladores, quienes lo recordarían como una persona de buen comportamiento, humilde y pacífica.
Personal especializado de la División de Homicidios de la Policía Nacional habría llegado hasta la escena del crimen para realizar las diligencias correspondientes. Los investigadores habrían recuperado los casquillos de bala en el lugar de los hechos e iniciado la búsqueda de cámaras de videovigilancia que pudieran haber captado a los presuntos asesinos. Asimismo, habrían comenzado a tomar las declaraciones de los moradores del área para obtener mayores detalles que permitan la identificación y captura de los responsables.
Este nuevo caso de violencia criminal habría puesto en evidencia, una vez más, la grave situación de inseguridad que atraviesa el país, donde los ciudadanos no estarían seguros ni en las puertas de sus propios hogares.
