Una mujer resultó herida tras recibir un golpe en la cabeza durante las protestas en la avenida Túpac Amaru
La mañana de este lunes 6 de octubre se registraron violentos enfrentamientos entre manifestantes y efectivos de la Policía Nacional del Perú en la avenida Túpac Amaru, en Carabayllo, durante el paro de transportistas convocado a nivel nacional. Los incidentes dejaron como saldo una mujer herida tras recibir un golpe en la cabeza.
Los enfrentamientos habrían ocurrido cuando trabajadores de la Empresa de Transporte Lipetsa paralizaron el tránsito en el cruce de la avenida Calle 3 con la avenida Túpac Amaru. Los transportistas exigen medidas efectivas a las autoridades tras el asesinato de su compañero Daniel Cedeño Alfonso, ocurrido el pasado sábado en San Juan de Miraflores.
Mujer herida denuncia agresión policial
Decenas de personas que se unieron al paro de transportistas bloquearon la avenida Túpac Amaru y quemaron llantas como protesta ante la ola de asesinatos que azota al sector. Según el testimonio de la mujer herida, un policía la habría golpeado cuando ella se encontraba hablando por su megáfono.
«Estoy protestando porque es mi derecho. Estoy cansada de pagar para morir», sostuvo la manifestante mientras sostenía un paño en su cabeza tras el golpe. La situación habría escalado cuando un grupo de transportistas confrontó a los efectivos en plena vía pública.
Tensión y violencia en avenida Túpac Amaru
De acuerdo con los testimonios de los manifestantes, el ambiente se tornó tenso cuando un grupo de personas empezó a lanzar piedras mientras los policías intentaban restablecer el tránsito en la vía. La situación se habría vuelto violenta cuando el conglomerado de personas confrontó directamente a los efectivos policiales.
Los bloqueos se registraron en la avenida Túpac Amaru, a la altura del kilómetro 23, generando caos vehicular en la zona norte de Lima. Martín Ojeda, representante de los gremios de transporte del Cono Norte, Este y Sur, quien convocó las movilizaciones, precisó que este incidente no formaba parte de los acuerdos previos para este «apagado de motores» pacífico.