Las autoridades no actúan mientras la delincuencia arrasa con familias peruanas
La celebración del Día del Padre se habría convertido en una pesadilla para dos familias cuando Mauro Sulca y Alan Gálvez fueron acribillados en plena vía pública frente al colegio Sagrado Corazón de María, en Villa Solidaridad, San Juan de Miraflores.
Según testigos, un grupo de más de diez delincuentes armados habría irrumpido durante la celebración familiar, disparando indiscriminadamente y sembrando el caos en la comunidad. Las víctimas habrían sido atacadas cuando se resistieron al asalto.
«Han subido tirando balazos a diestra y siniestra. Han asaltado a los señores y no se han dejado y han sido un grupo de pandilleros que vienen de otros lugares. El gobierno no hace nada», declaró una testigo que presenció los hechos.
La madrugada del domingo se habría tornado violenta cuando los disparos despertaron a los vecinos de Villa Solidaridad, quienes se encontraron con la impactante escena de los cuerpos sin vida en la entrada del centro educativo inicial.
Los residentes de la zona han expresado su hartazgo ante el aumento de la delincuencia, señalando que este no sería un hecho aislado. «El gobierno no hace nada», repiten los vecinos que claman por mayor seguridad y patrullaje.
Efectivos de la PNP habrían llegado al lugar para acordonar la zona, pero hasta el momento no se habría reportado ningún detenido. Se espera que el Ministerio Público brinde más información sobre el caso en las próximas horas.
Este crimen habría dejado en evidencia la grave crisis de seguridad que atraviesa el país, donde las familias peruanas no pueden ni siquiera celebrar el Día del Padre sin temor a ser víctimas de la delincuencia que azota las calles.
