Trabajadora del serenazgo resultó lesionada tras intervenir para proteger a una mujer que habría sido golpeada por efectivo policial en plena vía pública
Una trabajadora del serenazgo de La Victoria habría sido brutalmente agredida mientras cumplía su deber de proteger a una ciudadana que estaría siendo golpeada por un hombre en plena vía pública. Los hechos, que habrían sido registrados por cámaras de seguridad, exponen una vez más la vulnerabilidad de quienes arriesgan su integridad para defender a los más indefensos.
El incidente habría ocurrido en la cuadra dos de la calle Julio Morales, donde Deysi, serena de 28 años y madre soltera de dos hijos, habría intervenido al observar que un hombre agredía física y verbalmente a una mujer. Según su testimonio, el agresor sería Ángel Rojas Ramos, suboficial de tercera de la comisaría de Apolo, de 23 años.
«Yo lo agarro de la mano y le digo: ‘Suéltala’, y me metió un manazo que hizo caer mi radio de comunicación y mi celular», relató Deysi, quien habría resultado con lesiones en el hombro y el brazo derecho como consecuencia de la agresión.
La situación habría puesto en evidencia no solo la violencia ejercida contra la mujer inicialmente agredida, sino también la vulnerabilidad de los trabajadores municipales que arriesgan su seguridad para proteger a la ciudadanía. Deysi, quien también trabajaría en el mercado de frutas para sostener a su familia, ahora se encuentra imposibilitada de laborar debido a las lesiones sufridas.
Tras el ataque, sus compañeros habrían acudido rápidamente en su ayuda, y la serena fue trasladada a una clínica para recibir atención médica. Posteriormente, se dirigió a la comisaría Apolo para presentar la denuncia correspondiente, donde habría tenido que esperar tres horas antes de que su acusación fuera finalmente aceptada.
El presunto agresor habría permanecido detenido en dicha comisaría, junto a la joven a quien inicialmente estaría agrediendo. Las cámaras de seguridad de la zona habrían registrado toda la secuencia de hechos, material que sería clave para las investigaciones que ya habría iniciado la comisaría de Apolo.
El serenazgo de La Victoria habría expresado su respaldo total a la trabajadora agredida y solicitado garantías para la seguridad de su personal. Este caso habría encendido las alarmas sobre la protección que necesitan quienes están en primera línea defendiendo a la ciudadanía.
La situación de Deysi refleja una problemática mayor: una madre trabajadora que, por cumplir con su deber cívico y profesional, ahora enfrenta consecuencias económicas y físicas que afectan directamente a su familia. Su valentía para intervenir en defensa de otra mujer la habría convertido en víctima del mismo tipo de violencia que intentaba detener.