La administración del centro comercial habría denunciado que las autoridades municipales «habrían realizado todos los esfuerzos» para no recibir su certificación de seguridad
La administración de Larcomar habría salido al frente para rechazar categóricamente la clausura temporal impuesta por la Municipalidad de Miraflores este 17 de junio, calificando la medida como «arbitraria» y denunciando supuestas irregularidades en el proceso municipal.
Según el comunicado emitido por la gerencia del centro comercial, el cierre del establecimiento «no se referiría a temas de seguridad ni a riesgos estructurales, sino a los permisos revocados de forma irregular». La administración habría sido enfática al señalar que «no existiría ningún riesgo estructural ni geotécnico que comprometa la seguridad del activo, sus visitantes u operadores».
Inspecciones previas habrían validado la seguridad
Larcomar habría argumentado que incluso inspecciones previas a cargo de la propia Municipalidad de Miraflores «habrían validado la seguridad del activo sin dejar observaciones al respecto», contradiciendo así los motivos expuestos para la clausura.
La administración del centro comercial habría explicado que la municipalidad les notificó la noche anterior la revocatoria de su Certificado Técnico de Seguridad (ITSE) bajo el argumento de que «no mantendría su implementación para el tipo de actividad que desarrolla», a pesar de que el establecimiento «contaría con todas las implementaciones legales para desarrollar sus actividades».
Denuncian supuestos obstáculos municipales
La gerencia de Larcomar habría denunciado una serie de supuestas irregularidades en el proceso. Según su versión, tras múltiples intentos de presentar un nuevo ITSE de forma presencial desde la noche anterior y durante la mañana, la Municipalidad de Miraflores «habría realizado todos los esfuerzos para no recibirlo, bloqueando su ingreso».
A pesar de estos presuntos obstáculos, el nuevo ITSE habría sido ingresado de forma virtual y se encontraría en revisión por parte de la municipalidad, lo que según la administración del centro comercial «permitiría su operación».
Llamado a revisar la documentación
La administración de Larcomar habría invocado a las autoridades municipales a una «revisión de la documentación presentada» que, según ellos, «acreditaría la seguridad del activo» para permitir su pronta reapertura.
El establecimiento habría insistido en que cuenta con todas las medidas de seguridad necesarias y que la decisión municipal carecería de fundamentos técnicos sólidos.
¿Qué habría motivado la clausura según la municipalidad?
Por su parte, la Municipalidad de Miraflores habría justificado su decisión tras una Visita de Inspección de Seguridad en Edificaciones (VISE), donde supuestamente se habrían detectado fallas en las condiciones de infraestructura en áreas comunes, zonas de tránsito de visitantes, instalaciones eléctricas expuestas y una presunta «inadecuada implementación de medidas de seguridad».
Sin embargo, Larcomar habría contestado punto por punto estas acusaciones, manteniendo su posición de que la clausura sería injustificada y estaría basada en argumentos que no corresponderían con la realidad del establecimiento.
La controversia habría dejado en evidencia un enfrentamiento directo entre una de las administraciones comerciales más importantes de Lima y las autoridades municipales de Miraflores, con Larcomar manteniendo una postura firme de rechazo total a la medida de clausura.
