Tres delincuentes fueron capturados en flagrancia tras rastreo policial del dinero extorsionado
La División de Investigación de Extorsiones de la Policía Nacional del Perú habría desarticulado la peligrosa banda criminal conocida como «Los Injertos del Rímac», que venía extorsionando a comerciantes en San Juan de Lurigancho. Los tres integrantes fueron capturados en un operativo que se habría ejecutado tras el último depósito de dinero que la víctima realizó bajo amenaza.
El terror de un comerciante
Edwin Franklín Aliaga Vílchez, comerciante del distrito, habría comenzado a recibir mensajes de WhatsApp y audios con amenazas de muerte contra su familia y atentados contra sus locales comerciales si no pagaba la suma de S/100,000. El temor lo habría llevado a realizar varios depósitos a una cuenta del BCP, pero al mismo tiempo, el comerciante ya habría denunciado los hechos ante la División de Investigación de Extorsiones de la PNP.
El operativo que puso fin al terror
Tras el último depósito realizado el 12 de noviembre de 2025, los agentes policiales habrían rastreado al titular de la cuenta bancaria, identificado como Abel Aquino Janampa de 49 años, quien fue capturado en flagrancia en un taller mecánico ubicado en San Juan de Lurigancho.
La captura de Aquino Janampa habría sido el primer eslabón para desarticular toda la red criminal. Bajo interrogatorio, el detenido habría confesado que el dinero extorsionado estaba destinado a Pierol Martín Injante Castro, de 41 años, quien también fue detenido inmediatamente.
Cae el cerebro de las amenazas
Injante Castro, a su vez, habría delatado a Fernando José Basaldúa Orihuela, de 22 años, más conocido con el alias de «Makelele», quien sería la persona encargada de enviar los mensajes extorsivos y las amenazas telefónicas a la víctima. «Makelele» fue el tercero en ser capturado por las autoridades.
Evidencias contundentes
El coronel Víctor Revoredo, jefe de la División de Investigación de Extorsiones, habría informado que durante el operativo se incautaron elementos clave para la investigación:
- S/3,600 en efectivo del dinero extorsionado
- 13 teléfonos celulares desde donde se habrían realizado las llamadas y mensajes amenazantes
- Un vehículo utilizado por la organización criminal
- La tarjeta bancaria del BCP usada para recibir el dinero de la extorsión
Los teléfonos celulares incautados serían fundamentales para la investigación, ya que los delincuentes habrían utilizado múltiples chips descartables y números diferentes para evitar ser rastreados. El peritaje de estos dispositivos revelaría los mensajes, llamadas y ubicaciones GPS que conectarían legalmente a los detenidos con el delito.
Estado de emergencia permite acción inmediata
La captura de los tres integrantes de «Los Injertos del Rímac» se habría realizado bajo el marco del Decreto Supremo N° 124-2025-PCM que declara el estado de emergencia en San Juan de Lurigancho por la alta incidencia de criminalidad en el distrito.
Este marco legal habría permitido a la PNP actuar con celeridad, interviniendo en el taller mecánico y en tres viviendas ubicadas en la Urbanización Santa Rosa, Jirón Collasuyo y la Manzana W de Jorge Basadre de manera inmediata, sin necesidad de esperar órdenes judiciales de allanamiento que podrían haber tardado días y permitido la fuga de los criminales.
El éxito de denunciar a tiempo
El coronel Revoredo destacó que el éxito del operativo se debió a que la víctima denunció el hecho antes de realizar el último pago, lo que permitió a la policía monitorear la cuenta bancaria y actuar en el momento exacto en que se realizó el depósito, capturando al primer sospechoso «con las manos en la masa».
Los tres detenidos ahora enfrentarían cargos por el delito de extorsión agravada y quedarían a disposición del Ministerio Público para las investigaciones correspondientes. Este caso demostraría la importancia de denunciar inmediatamente ante las autoridades y no ceder ante las amenazas de organizaciones criminales.


