Detonación en policlínico de El Porvenir deja solo daños materiales, pero el terror se apodera de la población ante la ola imparable de violencia
Una fuerte detonación interrumpió la tranquilidad de los vecinos de El Porvenir, en Trujillo, durante la madrugada de este jueves 30 de octubre. El artefacto explosivo fue detonado frente al policlínico Inkamay Salud, ubicado en la cuadra 24 de la prolongación Unión, causando daños materiales tanto en la fachada del establecimiento médico como en viviendas aledañas.
Aunque el ataque no dejó personas heridas, la magnitud de la explosión generó pánico generalizado entre los residentes, quienes salieron alarmados de sus hogares sin comprender qué estaba sucediendo en plena zona urbana.
La Policía llega tarde: investigaciones en medio del caos
La Policía Nacional del Perú acudió al lugar minutos después del siniestro y acordonó la zona para iniciar las investigaciones de rigor. Agentes de la Unidad de Desactivación de Explosivos revisaron los restos del artefacto y recogieron evidencias que podrían ayudar a determinar el tipo de material utilizado y, lo más importante, quiénes serían los responsables detrás de este nuevo atentado que mantiene en zozobra a toda La Libertad.
Daños materiales que reflejan la violencia descontrolada
De acuerdo con el reporte de la Central de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de La Libertad, la detonación afectó gravemente la puerta principal del establecimiento médico, destruyendo además los vidrios del primer piso. La onda expansiva no se limitó al policlínico, sino que también alcanzó viviendas ubicadas a pocos metros del local, donde puertas y ventanas quedaron destrozadas.
El estallido, producido en plena zona urbana residencial, dejó rastros visibles en los muros del inmueble y en los negocios cercanos. Afortunadamente, los servicios básicos como electricidad y gas no se vieron comprometidos, según confirmaron las autoridades locales, aunque esto representa un magro consuelo para una población que vive aterrorizada.
¿Extorsión otra vez? El patrón que se repite sin control
Fuentes policiales no descartaron que el atentado estaría relacionado con un presunto intento de extorsión. Y es que esta no sería la primera vez. En los últimos meses, empresarios, transportistas y comerciantes de La Libertad han denunciado haber recibido constantes amenazas para el pago de cupos a cambio de no sufrir ataques similares.
El coronel a cargo de las investigaciones señaló que se estarían analizando las cámaras de seguridad de la zona para identificar a los responsables. Las autoridades evaluarían si el ataque guardaría relación con otras explosiones registradas recientemente en la provincia, donde bandas criminales utilizarían explosivos como método de amedrentamiento contra quienes se niegan a someterse al chantaje.
Clínica suspende atención: el miedo paraliza los servicios
Por su parte, el Policlínico Inkamay Salud emitió un comunicado en el que informó la suspensión temporal de la atención al público por razones de seguridad.
«Por la seguridad de nuestros pacientes, personal y visitantes, informamos que hoy no habrá atención al público, debido a los recientes acontecimientos ocurridos en las inmediaciones de nuestro centro. Nuestra prioridad siempre será proteger la integridad y el bienestar de quienes confían en nosotros», señaló la institución en su pronunciamiento oficial.
Una medida comprensible, pero que evidencia cómo la delincuencia está logrando paralizar servicios esenciales para la población.
Vecinos hartos exigen soluciones inmediatas
El atentado ha vuelto a encender las alarmas en El Porvenir, reconocido como uno de los distritos más golpeados por la delincuencia organizada en Trujillo. Los vecinos expresaron su profunda preocupación por la ausencia de resguardo policial efectivo y exigieron acciones más contundentes frente a los constantes actos de violencia que padecen día tras día.
«Vivimos con miedo, cualquier noche puede pasar algo así de nuevo. Ya no sabemos si estaremos seguros en nuestras propias casas», declaró visiblemente afectada una moradora de la zona, mientras observaba los daños causados en su vivienda.
La población exige que se refuercen los patrullajes de manera permanente y que se aceleren las investigaciones para dar con los responsables del ataque que ha dejado en completo estado de zozobra a toda la comunidad.


