Autoridades locales estarían demorando en responder a la emergencia mientras decenas de familias lo pierden todo
En la madrugada del lunes 28 de abril, un deslizamiento en la quebrada Llaca habría provocado el desborde del río Casca, arrasando con todo a su paso en los sectores de Paria Wilcahuain, Jinua y Palmira, ubicados en el distrito de Independencia, región Áncash.
Según información proporcionada por la Dirección Regional de Salud (Diresa), dos menores de edad, de apenas 6 meses y 8 años, habrían fallecido tras ser arrastrados por la corriente. Además, otras cinco personas permanecerían desaparecidas mientras equipos de rescate de la Policía Nacional y otras instituciones los buscan desesperadamente entre lodo y escombros.
El Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de Áncash habría reportado graves daños en la infraestructura local: 10 viviendas completamente destruidas, 50 con afectaciones menores, tres puentes colapsados y numerosas vías vecinales intransitables.
La emergencia también habría dejado sin servicios básicos a varias zonas, mientras la Municipalidad Provincial de Huaraz presuntamente instaló albergues temporales y estaría distribuyendo alimentos a los damnificados.
Las autoridades habrían desplegado maquinaria pesada para limpiar el lodo, encauzar el río Casca y rehabilitar accesos. Simultáneamente, estarían trabajando en la confluencia del río Casca con el río Santa, a la altura del puente Santo Toribio, para proteger la infraestructura vial de posibles desastres futuros.
China Polo Dominical continuará investigando si existieron negligencias en la prevención de este desastre y si las autoridades locales estarían cumpliendo adecuadamente con la atención a las víctimas.