Autoridades regionales habrían respondido tardíamente y sin presencia del gobernador en el lugar de la tragedia
Mientras cientos de familias en Huaraz enfrentarían la devastación total causada por recientes huaycos, el gobernador regional de Áncash, Koki Noriega, habría sido captado participando en celebraciones por el aniversario de Apurímac, región ubicada a cientos de kilómetros de la emergencia.
La tragedia habría cobrado la vida de dos menores de edad y dejado una persona desaparecida, además de numerosas familias que habrían perdido sus hogares y pertenencias tras el desborde del río Casca.

Emergencia de nivel 4 y respuesta tardía
Las autoridades habrían declarado una emergencia de nivel 4, quedando el Gobierno Regional de Áncash como principal responsable de la atención a los afectados. Sin embargo, según investigaciones de China Polo Dominical, las autoridades competentes como COER y Defensa Civil recién se habrían hecho presentes en la zona afectada el lunes 28 a las 10 a.m., y solo después de que el llamado desesperado de una mujer se hiciera viral en redes sociales.
Solo después de la presión mediática, las autoridades habrían llegado con el apoyo necesario como víveres, carpas y otros elementos básicos para los damnificados, evidenciando una respuesta reactiva en lugar de preventiva ante la emergencia.

Funcionarios por encargo, no el gobernador
Según los reportes oficiales del COER Áncash y de la Municipalidad Distrital de Independencia, no se observaría la presencia directa del gobernador Noriega en las zonas afectadas. El Grupo GIRED y el gerente regional del Gobierno Regional de Áncash estarían recorriendo las zonas afectadas por el desborde del río Casca, evaluando los daños en el área.
Actualmente, el nivel del río Casca habría descendido; sin embargo, se mantendría la alerta. Además, se habría dispuesto la movilización de maquinaria pesada de la Dirección Regional de Transportes y Comunicaciones para intervenir en el puente Toribio, en el cruce con el río Santa, con el fin de evitar su colapso y prevenir la colmatación del afluente.

Apoyo regional tardío y delegado
Por encargo del gobernador regional, Koki Noriega, el gerente regional de Desarrollo Social, Luis Valverde, el director regional de Salud de Áncash, Ricardo Natividad, y la secretaria general, Yaqui Robles, habrían visitado el caserío de Jinua y se habrían reunido con los padres de la persona desaparecida y los abuelos de la bebé fallecida.
En ese sentido, la Diresa ofrecería apoyo psicológico, y el gobierno regional proporcionaría alimentos no perecibles, carpas, vestimenta y otros bienes esenciales. Además, se gestionaría una vivienda modular prefabricada para la familia afectada.
La pregunta que muchos ciudadanos se hacen: ¿por qué el gobernador delegaría su responsabilidad en funcionarios en lugar de estar presente personalmente en una tragedia de esta magnitud?
Candidatos electorales aprovechando la tragedia
Mientras las autoridades regionales brillarían por su ausencia, diversos candidatos a las próximas elecciones estarían haciéndose presentes en la zona de desastre con donaciones y apoyo para los damnificados. Estos actos, aunque beneficiarían momentáneamente a las familias afectadas, estarían claramente motivados por intereses políticos y la búsqueda de protagonismo electoral.
La tragedia se convertiría así en un escenario de campaña anticipada, donde figuras políticas buscarían capitalizar el dolor de las víctimas para mejorar su imagen pública, mientras las autoridades actualmente responsables de la atención a la emergencia habrían fallado en su respuesta inmediata.
Cuestionamientos a la gestión regional
Esta situación se sumaría a lo que diversos analistas califican como una deficiente gestión regional, que mantendría a Áncash en los últimos lugares de ejecución presupuestal a nivel nacional, según datos oficiales. La falta de prevención y la limitada capacidad de respuesta ante desastres naturales serían evidentes en esta nueva emergencia.
Los damnificados habrían tenido que esperar casi 24 horas para recibir la asistencia básica que por ley correspondería entregar de manera inmediata, mientras las autoridades regionales, incluyendo al gobernador, no habrían estado presentes en los momentos más críticos de la emergencia.
La población se preguntaría por qué el gobernador regional no estaría liderando personalmente las acciones de emergencia en un momento tan crítico para la región, especialmente cuando su presencia habría sido documentada en eventos festivos fuera de su jurisdicción mientras ocurría la tragedia.
El equipo de China Polo Dominical continuará investigando esta situación y mantendrá informada a la ciudadanía sobre el desarrollo de los acontecimientos y las acciones que tomaría el gobierno regional frente a esta emergencia.