El actual presidente del Congreso de la República, perteneciente al partido Somos Perú, quedaría al mando del país ante la ausencia de vicepresidentes. Su principal mandato constitucional sería llamar a nuevos comicios generales
En un escenario de máxima tensión política, la reciente vacancia de la presidenta Dina Boluarte, aprobada por el Congreso de la República, habría dejado un vacío de poder que, según la Constitución, debería ser ocupado por el titular del Legislativo, José Enrique Jerí Oré. Al no existir un primer ni segundo vicepresidente en funciones, la responsabilidad de la jefatura de Estado recaería directamente sobre sus hombros.
Según lo estipula claramente el artículo 115 de la Constitución Política del Perú, ante el impedimento permanente del presidente y de ambos vicepresidentes, es el Presidente del Congreso quien asume el cargo. Sin embargo, su mandato tendría una naturaleza transitoria y un objetivo específico: «convocar de inmediato a elecciones».
Este mecanismo constitucional busca garantizar la continuidad del gobierno y el restablecimiento del orden democrático a través del voto popular. Por lo tanto, Jerí Oré no completaría el periodo presidencial 2021-2026, sino que su gestión estaría enfocada en liderar una transición que permita a los peruanos elegir a un nuevo mandatario y a una nueva representación parlamentaria.
José Jerí Oré, abogado y político del partido Somos Perú, fue electo presidente del Congreso para el periodo 2025-2026. Su inesperado ascenso a la Presidencia de la República plantearía enormes desafíos, principalmente la gestión de un país polarizado mientras se organiza un nuevo proceso electoral. Señores, señoras, la pregunta que queda en el aire es: ¿estaría José Jerí a la altura de esta monumental responsabilidad histórica? Solo el tiempo lo dirá.