La presidenta habría intentado frenar investigación por disolver equipo policial anticorrupción
Señores, una vez más vemos cómo el poder trata de escapar de la justicia, pero esta vez no le funcionó. El Poder Judicial acaba de rechazar el pedido desesperado que habría hecho la defensa legal de la presidenta Dina Boluarte para anular la investigación y denuncia constitucional por desactivar el grupo policial de apoyo al Eficcop.
El juez supremo de investigación preparatoria, Juan Carlos Checkley, declaró como infundado el pedido de tutela de derechos que habrían planteado los abogados de la jefa de Estado. ¿Qué buscaban? Que se ordene al Ministerio Público revocar la denuncia constitucional contra Boluarte porque supuestamente se habría sustentado en diligencias secretas.
La estrategia de la defensa presidencial habría sido argumentar que la Fiscalía de la Nación amplió la investigación fuera de los plazos establecidos, aprovechando el carácter reservado de ciertas diligencias para evitar que vencieran los términos procesales.
Sin embargo, la justicia ha hablado. El Poder Judicial no se habría dejado presionar y mantiene firme la investigación contra la presidenta por lo que muchos considerarían como un intento de debilitar la lucha anticorrupción en el país.
Esta decisión habría dejado a Boluarte sin una de sus principales cartas defensivas, y ahora tendría que enfrentar el proceso constitucional por la controvertida disolución del equipo que apoyaba las investigaciones del Eficcop.