Investigación revela que empresa estadounidense no tendría oficinas físicas pese a recibir una gran suma de dinero
La Municipalidad de Lima habría pagado más de US$100,000 a una presunta empresa fantasma para revisar trenes diésel que supuestamente serían donados a la capital peruana. La empresa Rail Electric Services, contratada para evaluar 20 locomotoras diésel y 93 vagones de pasajeros, habría proporcionado direcciones falsas de sus oficinas en Estados Unidos.
Según la investigación de ‘La Encerrona’, Rail Electric Services indicaría en su documentación contar con oficinas físicas en Nuevo México y California; sin embargo, corresponsales que visitaron dichas direcciones no encontraron evidencia alguna de su existencia.
El fundador de la empresa sería César Días, un electricista que habría trabajado previamente en Caltrain, la compañía estadounidense que supuestamente donaría los trenes. Esta conexión habría generado sospechas sobre el proceso de contratación y la transparencia de la operación.
Donación sin concretar tras seis meses
La prometida ‘donación’ de trenes se habría demorado casi seis meses debido a que aún no se habría concretado. En diversas entrevistas, Rafael López Aliaga habría ido cambiando las fechas de arribo de los nuevos trenes a Lima.
La Municipalidad de Lima, a través de una carta respuesta, argumentó que no podría brindar información al respecto porque «la misma aún no ha sido formalizada». El documento indicaría que «las gestiones para la ejecución de la donación continúan en trámite» y que la divulgación prematura de la información podría afectar la «estrategia de negociación».
Carlos Sifuentes de ‘La Encerrona’ cuestionó que se califique como una negociación cuando se trataría de una donación, pues no se estaría gestionando una compra.
Senador estadounidense cuestiona el acuerdo
El senador Dave Cortese de California reveló que la donación de trenes también le habría generado suspicacias. Cortese indicó que el acuerdo se habría desarrollado en un contexto donde el Gobierno de Joe Biden buscaba cerrar contratos antes del inicio del mandato de Donald Trump.
«De alguna manera lograron que este acuerdo (de trenes diésel) fuera una prioridad. Eso realmente te hace preguntarte cosas. Sería interesante obtener más registros públicos de Caltrain para ver si hubo algún tipo de comisión, pago por intermediación o gestores involucrados en el acuerdo», precisó el senador.
«Definitivamente, parece que había un interés de alto nivel en cerrar este trato por un montón de trenes contaminantes», añadió Cortese, cuestionando la prioridad otorgada al acuerdo con López Aliaga.
