La lideresa fujimorista califica como «antidemocrático» el pedido para declarar ilegal a Fuerza Popular
La tensión política se intensifica cuando la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, solicita a la Corte Suprema declarar la ilegalidad del partido Fuerza Popular por presuntos actos antidemocráticos. La respuesta de Keiko Fujimori no se hizo esperar y fue contundente.
«Lamentamos que la Fiscal de la Nación, procesada por la JNJ, siga dañando a su institución con cortinas de humo, en lugar de perseguir a la delincuencia que golpea a los peruanos», escribió este jueves la lideresa de Fuerza Popular en su cuenta de X, en una clara ofensiva contra Espinoza.
Fujimori recordaría que su organización política ha resistido múltiples intentos de desaparición: «Nos investigaron 10 años y no encontraron nada. ¡1000 veces han querido desaparecer al fujimorismo y nunca lo lograron! ¿Ahora creen que con este pedido nos quitarán el respaldo del pueblo?»
La solicitud de la fiscal se basa en una denuncia ciudadana recibida en marzo de 2025, tras la cual habría recabado información y elementos probatorios que demostrarían que el partido fujimorista habría incurrido «de forma sistemática en conductas antidemocráticas».
Sin embargo, Keiko Fujimori considera este pedido como un «grave atentado contra la democracia» y alertó a la comunidad internacional sobre lo que califica como las acciones de una «Fiscal politizada». «Confiamos en que este pedido abiertamente antidemocrático, a pocos meses de las elecciones generales, no prosperará», señaló.
La bancada de Fuerza Popular cerró filas en torno a su lideresa. La vocera Patricia Juárez, en conferencia de prensa desde Pasos Perdidos del Congreso, fue categórica: «Somos un partido político y un movimiento que lleva más de 30 años en la vida política preservando siempre el sistema democrático. Jamás hemos tenido ningún tipo de conductas antidemocráticas».
Juárez calificó las acciones de la fiscal como «un desatino y un verdadero exceso para el sistema democrático» y hizo un llamado a otras fuerzas políticas y a la comunidad internacional, advirtiendo que después podría ocurrir algo similar con algún otro partido político del país.
El enfrentamiento entre Keiko Fujimori y la fiscal Delia Espinoza añade un nuevo capítulo a la polarización política peruana, especialmente cuando se acercan las elecciones generales y el fujimorismo busca mantener su vigencia en el escenario político nacional.