La designación genera debate por contratos otorgados a familiares del nuevo funcionario antes de su nombramiento
El Consejo Directivo de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) oficializó este martes el nombramiento de Vicente Paul Espinoza Santillán como superintendente de la entidad. La designación se realizó conforme a lo establecido en la Ley Universitaria y sus modificatorias, según comunicó oficialmente la institución.
Espinoza Santillán, quien venía desempeñándose como director de Evaluación del Servicio Universitario, asume ahora la máxima representación ejecutiva de la Sunedu. En su nuevo cargo, también presidirá el Consejo Directivo, instancia responsable de establecer la dirección estratégica y aprobar las decisiones fundamentales para el sistema universitario nacional.
El perfil académico del nuevo superintendente incluye un doctorado en Derecho, una maestría en Gobernabilidad y Desarrollo Organizacional, y el título de abogado, todos obtenidos en la Universidad Inca Garcilaso de la Vega. No obstante, diversos sectores académicos expresan reservas respecto a su designación debido a su trayectoria durante la gestión del exsuperintendente Manuel Castillo, periodo caracterizado por modificaciones al modelo de licenciamiento que han sido objeto de controversia.
Revelaciones sobre contrataciones
Una investigación periodística de Ojo Público reveló información sobre contrataciones en la Sunedu que involucrarían vínculos familiares del nuevo superintendente. Según el medio, María Lilia Alarcón, quien mantendría una relación sentimental con Sergio Espinoza, hijo del funcionario, habría sido beneficiaria de nueve órdenes de servicio emitidas por la entidad entre junio de 2023 y septiembre de 2024, por un total superior a los 54,000 soles.
Asimismo, se reportó que Rubén Salcedo, identificado como suegro de Espinoza Santillán, habría recibido dos órdenes de servicio de la Sunedu entre marzo y julio de 2023, por un monto acumulado de más de 60,000 soles. El informe periodístico señala que estas contrataciones se concretaron antes del ingreso formal de Espinoza a la institución, aunque también documenta que Salcedo habría registrado al menos 17 visitas al entonces superintendente Manuel Castillo durante ese periodo.
La designación plantea interrogantes sobre los procedimientos de selección en instituciones clave para el sector educativo superior del país y sobre los mecanismos de prevención de conflictos de interés en la gestión pública.