Premier del gobierno interino genera rechazo al calificar como «virtud» el origen del crimen organizado en la capital de La Libertad
Una visita oficial que terminó en escándalo. Ernesto Álvarez, jefe del Gabinete Ministerial del gobierno interino de José Jerí, desató una ola de críticas tras declaraciones en las que habría vinculado directamente a Trujillo con el nacimiento de la extorsión y el sicariato en el Perú.
Durante su estadía en la ciudad norteña, el premier habría provocado indignación al utilizar el término «virtud» para referirse al presunto origen del crimen organizado en la región. Las palabras de Álvarez habrían caído como balde de agua fría entre autoridades locales y ciudadanos, quienes considerarían inaceptable esta caracterización de una problemática que azota a todo el país.
En declaraciones a RPP, el funcionario habría señalado: «Esta es la segunda ciudad que visitamos y específicamente porque, entre otras cosas, entre otras virtudes que tiene Trujillo, aquí nació la extorsión y el sicariato en el Perú. Recordemos que hace más de 30 años se impusieron diversas calcomanías en algunos taxis Tico que circulaban en Trujillo y nadie les dio demasiada importancia».
El premier habría construido un relato histórico en el que responsabiliza a la ciudad liberteña de gestar un fenómeno criminal que, según su versión, se habría propagado por todo el territorio nacional. Álvarez atribuiría esta expansión a «la desidia de los sucesivos gobiernos», eximiendo de responsabilidad directa a la administración actual.
La mención específica a las calcomanías en vehículos de transporte público de hace tres décadas buscaría establecer un punto de origen del cobro de cupos y la violencia criminal, un problema que hoy representa una de las mayores preocupaciones de seguridad ciudadana en el país.
Estas declaraciones cobran especial relevancia en el contexto político actual: Ernesto Álvarez fue designado primer ministro por José Jerí en octubre de 2025, dentro de un periodo caracterizado por cuestionamientos a la legitimidad del gobierno interino. El premier, al trazar esta narrativa histórica, estaría buscando justificar intervenciones estatales más agresivas desde la PCM en materia de seguridad ciudadana.


