Miles de cuentas falsas habrían sido creadas para manipular la opinión pública mientras Lima se hunde en el caos
Una investigación exclusiva de China Polo Dominical ha destapado lo que sería la red de manipulación digital más sofisticada jamás vista en la política peruana. El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, habría desplegado un verdadero ejército de cuentas falsas en redes sociales para amplificar su discurso y atacar sistemáticamente a quienes lo critican.
Bajo una revisión exhaustiva en las plataformas digitales, nuestro equipo periodístico logró identificar decenas de perfiles ficticios que operarían como «tropas virtuales» al servicio del burgomaestre limeño. Estas cuentas fantasma no solo funcionarían para defender su gestión municipal, sino también para impulsar sus aspiraciones presidenciales a través de un discurso coordinado y agresivo.
La evidencia contundente
Lo más revelador del caso es que el propio López Aliaga seguiría personalmente muchas de estas cuentas falsas en sus redes sociales, en lo que constituiría una torpeza que acreditaría su involucramiento directo en esta operación de manipulación de la opinión pública.
Los perfiles identificados replican exactamente el mismo patrón de comportamiento: utilizan el lenguaje descalificador característico del alcalde, empleando términos como «caviares», «terrucos» y «podridos» para referirse a sus opositores. Además, despliegan un arsenal de insultos, groserías y amenazas contra cualquier persona que cuestione la gestión municipal o las posturas políticas de López Aliaga.
«No son decenas ni cientos, son miles de comentarios. Si uno empieza a revisarlos se dará cuenta que las redes de López Aliaga están llenas de estos mensajes coordinados», explican fuentes de la investigación.
El negocio detrás de los trolls
Para dimensionar la magnitud de esta operación, China Polo Dominical logró contactar directamente con empresas especializadas en servicios de bots y trolls digitales. En una conversación grabada, uno de estos proveedores reveló los costos y modalidades de trabajo: «Los comentarios son personalizados, a partir de diez comentarios en cada plataforma – X, TikTok y Facebook – te voy a hacer un buen precio para que lo analices», explicó el prestador de servicios.
Esta revelación plantea interrogantes cruciales: ¿Quién estaría financiando estos servicios? ¿Se habrían utilizado fondos municipales para esta guerra digital? ¿Por qué el alcalde tendría tiempo y recursos para esta operación mientras Lima colapsa?
Lima en el caos, Porky en las redes
Mientras el alcalde estaría ocupado construyendo su ejército digital, la capital peruana sufre una crisis sin precedentes. El tráfico en Lima es descrito como «terrible», donde los ciudadanos pierden horas valiosas de su día. Reportajes especializados posicionan a Lima como la ciudad donde más tiempo se pierde en las calles.
El centro histórico de la capital se habría convertido en un espectáculo desolador: basura acumulada, personas en situación de vulnerabilidad sin programas sociales efectivos, e inspectores municipales que «se pasean en sus bicicletas sin hacer nada», según testimonios recogidos.
La delincuencia habría tomado control de amplias zonas de la ciudad, mientras el burgomaestre, quien tiene la obligación legal de luchar contra este flagelo, «se hace el tonto y le sopla la pluma a la policía», según críticas de especialistas en seguridad ciudadana.
Los «Dibujitos»: El grupo anónimo protegido
López Aliaga también habría dado su apoyo público a «Los Dibujitos», un colectivo digital anónimo conocido por crear memes y denunciar cuentas para que sean canceladas. «Cuidado con los dibujitos, no se meta con los dibujitos. Si se meten con los dibujitos se está metiendo conmigo», habría advertido el alcalde en declaraciones públicas.
Este grupo de jóvenes que operaría en la clandestinidad habría recibido el respaldo abierto del burgomaestre, en lo que constituiría otra evidencia de su estrategia digital coordinada.
Ejemplos del discurso coordinado
Entre los mensajes identificados en estas cuentas falsas se encuentran declaraciones como: «Me convencieron, votaré por Porky. Que los zurdos brutos y la prensa mermelera estén tan asustados y desesperados es buena señal» y «Nunca le encontrarán nada turbio, es un tipo muy honesto, así que sigan lagrimeando».
Otras cuentas parecerían funcionar únicamente para alentar la candidatura presidencial de López Aliaga: «Porqui Presidente», replican sistemáticamente estos perfiles, cuya gestión estaría más enfocada en conquistar Palacio de Gobierno que en trabajar para los limeños.
Una estrategia conocida con nuevas herramientas
Analistas políticos señalan que esta operación habría replicado estrategias del pasado, pero adaptadas a la era digital. «Lo que vemos es que ha copiado, utilizando la nueva tecnología, métodos que antes se aplicaban a través de periódicos y canales de televisión pagados. Este señor está haciendo lo mismo pero utilizando las redes y algunos medios de comunicación que son muy allegados a él», explica un especialista consultado.
La diferencia radica en que ahora estas operaciones funcionarían las 24 horas, con un alcance masivo y a un costo que sería una fracción de lo que costarían los medios tradicionales.
Las preguntas sin respuesta
La investigación de China Polo Dominical deja planteadas interrogantes fundamentales que el alcalde López Aliaga debería responder a la ciudadanía:
- ¿Cuánto dinero se habría destinado a estos servicios de manipulación digital?
- ¿Se habrían utilizado recursos municipales para financiar esta operación?
- ¿Por qué existirían tiempo y presupuesto para guerra digital, pero no para solucionar los problemas de Lima?
- ¿Cuál sería la verdadera dimensión de esta red de cuentas falsas?
El patrón de comportamiento
Los perfiles identificados no se limitarían a defender al alcalde, sino que desplegarían un comportamiento sistemático de acoso digital contra periodistas, políticos opositores y ciudadanos críticos. Utilizarían un lenguaje cargado de groserías y amenazas, replicando exactamente el estilo confrontacional que caracteriza al propio López Aliaga.
«Es un ejército de trolls digitales a su servicio para defender su imagen», concluyen los investigadores, quienes advierten que esta práctica representaría una grave amenaza para el debate democrático y la libertad de expresión en el país.
Una cortina de humo costosa
Mientras los limeños sufren las consecuencias de una gestión municipal cuestionada – calles caóticas, inseguridad rampante, servicios públicos deficientes – el alcalde habría optado por invertir en una sofisticada operación de marketing digital destinada a manipular su imagen pública.
Esta investigación expone cómo un funcionario público estaría utilizando recursos y tiempo que deberían estar dedicados a resolver los problemas de la ciudad más importante del país, para construir una realidad paralela en redes sociales donde su gestión aparentaría ser exitosa.
La pregunta que queda resonando en cada limeño es simple pero contundente: si López Aliaga tiene tiempo, dinero y energía para orquestar esta compleja operación digital, ¿por qué no puede arreglar Lima?
Esta investigación de China Polo Dominical representa un llamado urgente a la reflexión ciudadana sobre el tipo de liderazgo que necesita nuestro país y la importancia de distinguir entre la realidad virtual construida artificialmente y los problemas reales que afectan a millones de peruanos cada día.