Giovanni Forno culparía a Jaime Abensur Pinasco, expostulante de Fuerza Popular, de autorizar el uso del equipo institucional en evento de Keiko Fujimori
El oficial mayor del Congreso de la República, Giovanni Forno, presentó sus descargos ante el Jurado Electoral Especial (JEE) de Pacasmayo deslindando toda responsabilidad en el escándalo del uso de una cámara institucional durante el mitin de lanzamiento de la precandidatura presidencial de Keiko Fujimori en Trujillo.
En el documento remitido a las autoridades electorales, Forno aseguró que se encontraba de vacaciones durante los días en que habría ocurrido el préstamo del equipo audiovisual y que sus funciones habrían sido asumidas por Jaime Abensur Pinasco, director general parlamentario.
«Se pone a conocimiento de las autoridades del Jurado Especial Electoral mis descargos respecto a los aludidos informes de fiscalización. El día de los hechos, el suscrito se encontraba ejerciendo su descanso vacacional», precisó el funcionario en su presentación.
Las vacaciones convenientes
Según detalló Forno, sus labores habrían sido formalmente encargadas al director general parlamentario desde las tres de la tarde del jueves 23 de octubre hasta el domingo 2 de noviembre, justo en las fechas en que habría ocurrido el polémico traslado del equipo de grabación.
«Habiendo encargado las funciones de la Oficialía Mayor al director general parlamentario Jaime Abensur Pinasco», reiteró el funcionario, señalando que toda decisión administrativa relacionada con el préstamo o salida del equipo audiovisual del Parlamento habría sido asumida por Abensur.
Lo que Forno no mencionó en sus descargos es que Abensur Pinasco habría tenido una militancia previa en Fuerza Popular. Según los registros del Jurado Nacional de Elecciones, Abensur postuló al Congreso por Lima en las elecciones del 2021 precisamente con ese partido político.
El escándalo que sacudió el Parlamento
El caso salió a la luz cuando Sol TV difundió un video que mostraba una cámara institucional del Congreso grabando el mitin en el que Keiko Fujimori anunció su cuarta candidatura presidencial en Trujillo. Las imágenes generaron una fuerte controversia política, pues se trataría del uso de un bien público para un acto proselitista partidario.
El hecho derivó en una moción de censura contra Fernando Rospigliosi, entonces primer vicepresidente encargado de la presidencia del Congreso. La iniciativa fue impulsada por la legisladora Ruth Luque, quien consideró que el uso de recursos públicos para actividades partidarias vulneraría el principio de neutralidad institucional.
«Fernando Rospigliosi, presidente interino del Congreso, pretende no asumir responsabilidades políticas y limpiarse las manos con la supuesta ‘renuncia’ de un trabajador, cuya dependencia en el Parlamento era en oficinas que dependen de su gestión», escribió Luque en su cuenta de X (antes Twitter).
La red fujimorista en el Congreso
El operador de la cámara fue identificado como Daniel Luza, trabajador del área de Participación Ciudadana del Congreso, que dependería directamente de la primera vicepresidencia, a cargo del congresista Fernando Rospigliosi.
Lo más llamativo del caso es que Luza pertenecería a la Oficina de Participación Ciudadana, dirigida por Edwin Lévano Gamarra, quien figuraría como militante activo de Fuerza Popular. Ambos funcionarios mantendrían vínculos con el partido de Keiko Fujimori.
Según declaraciones de Rospigliosi, Luza habría renunciado tras el escándalo y se habría iniciado un procedimiento sancionador. Sin embargo, la vocera fujimorista Patricia Juárez intentó minimizar el incidente al precisar que Luza habría alegado tomar la cámara «por error», al confundirla con su equipo personal.
La oposición cuestionó duramente esta versión y advirtió que el incidente revelaría el uso político del Congreso para fines partidarios de Fuerza Popular.


