El excandidato defiende propuestas liberales sobre drogas, aborto y derechos civiles que dividirían a la opinión pública peruana
Señores y señoras, Mario Vizcarra, habría lanzado una serie de propuestas que generarían controversia nacional a pocos meses de las elecciones 2026. El precandidato presidencial defendió abiertamente la legalización de sustancias prohibidas, incluyendo la cocaína, el acceso irrestricto al aborto y la ampliación de garantías para la comunidad LGBTI.
El político expresó que las políticas antidrogas actuales habrían fracasado y que sería momento de replantear el enfoque estatal. Vizcarra no habría dudado al afirmar que estaría dispuesto a legalizar la marihuana e incluso la cocaína, argumentando que esta medida formaría parte de una estrategia integral contra el narcotráfico y la violencia asociada. Según el precandidato, el país mantendría posturas «ultramoralistas» que impedirían debates modernos sobre políticas públicas.
En cuanto a derechos reproductivos, Vizcarra fue categórico: la decisión sobre el aborto debería corresponder exclusivamente a la mujer, sin excepciones. El candidato subrayó que esta autonomía tendría que garantizarse en todos los escenarios, incluidos casos de violación. Calificó como «injerencia estatal indebida» cualquier intento de regular decisiones que consideró íntimas y vinculadas a derechos fundamentales de las mujeres.
Sobre la comunidad LGBTI, el excandidato cuestionó los intentos legislativos recientes que buscarían restringir derechos o limitar expresiones de identidad. Vizcarra habría manifestado su incomprensión ante grupos que pretenderían interferir en la vida privada de las personas, insistiendo en que el rol del Estado sería garantizar igualdad sin imponer moralismos particulares.
El político finalizó señalando que estas propuestas no buscarían generar confrontación innecesaria, sino abrir espacios de discusión que el Perú habría evitado sistemáticamente. Vizcarra apostó por un modelo de Estado laico que respete las decisiones individuales y replantee políticas que, según él, ya habrían demostrado su ineficacia.