El manipulador con sentencia por violencia familiar que ahora lidera el partido de Carlos Álvarez
Vladimir Meza Villarreal, el hombre que se presenta como «líder político» y que ahora dirige el partido que respalda a Carlos Álvarez, estaría a punto de ser desenmascarado como lo que realmente sería: un presunto delincuente de cuello y corbata que habría saqueado las arcas públicas de Huaraz mientras los ciudadanos sufrían por la falta de agua potable.
Esta semana se habría iniciado el juicio oral que podría mandar tras las rejas por 10 años a este personaje que habría perfeccionado el arte del engaño político. El denominado caso «Consorcio Huaraz» no sería otra cosa que un esquema criminal perfectamente orquestado para robar más de 27 millones de soles que estaban destinados a llevar agua limpia a las familias huaracinas.
La Fiscalía no tendría piedad con Meza Villarreal y sus 12 cómplices: exige 10 años de cárcel para cada uno de estos presuntos saqueadores que habrían convertido una obra vital en su caja chica personal. Mientras las familias esperaban agua potable, ellos habrían estado llenando sus bolsillos con el dinero de todos.
El Manual del presunto estafador perfecto
¿Cómo habría funcionado la presunta estafa? Según el Ministerio Público, Meza habría dirigido una operación tan burda que insultaría la inteligencia de cualquier ciudadano honesto. El consorcio «ganador» no habría presentado ni siquiera la documentación básica requerida para firmar el contrato, violando descaradamente el artículo 148 del Reglamento de la Ley de Contrataciones del Estado.
¿Y qué habría hecho el «honorable» alcalde Meza ante esta irregularidad flagrante? Nada. Absolutamente nada. Habría actuado con «pasividad y tolerancia», según la acusación fiscal. En otras palabras: habría sido cómplice directo del saqueo al permitir que se firmara el contrato a pesar de las irregularidades evidentes.
Pero la cosa se pondría peor. Estos presuntos ladrones habrían tenido la audacia de usar cartas fianza emitidas por una cooperativa que ni siquiera estaba supervisada por la SBS. Es decir, garantías falsas para una obra falsa con un alcalde que habría sido tan falso como sus documentos.
Lo más escandaloso es que esta cooperativa sería nada menos que la Cooperativa de Ahorro y Crédito Fianzas y Garantías Ltda, una de las tantas empresas que la red de Rodolfo Orellana Rengifo utilizó para estafar y lucrar ilícitamente en diferentes gobiernos regionales.
El Villano que jamás se rinde
Cuando parecía que la justicia lo habría acorralado, Meza y su banda de presuntos cómplices habrían intentado desesperadamente archivar el caso. Pero la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema les habría dado una lección de justicia que no olvidarán: en febrero de 2023 revocó ese archivamiento, ordenando reabrir el proceso y avanzar hacia juicio oral contra Meza y otros exfuncionarios involucrados.
Este miércoles a las 3:00 p.m., el juez Víctor Armando Olivares Velarde escuchará los alegatos finales. Será el momento en que se decida si este presunto maestro del engaño pagará por sus supuestos crímenes.
Un historial criminal que da escalofríos
Pero señores, la historia de Vladimir Meza no sería la de un ciudadano que se habría equivocado una vez. Este personaje tendría un historial que pondría los pelos de punta a cualquier persona decente.
La sentencia que quiso ocultar: En 2015, el Primer Juzgado de Familia de Huaraz lo sentenció por «cogerla del cabello, golpearla y hasta amenazarla de muerte» a su entonces conviviente -hoy esposa- Mirian Hidalgo Romero en presencia de su menor hija. Un acto de cobardía que habría quedado grabado para siempre en los archivos judiciales.
El político mentiroso: En 2022, cuando intentó postular como gobernador regional de Áncash, fue excluido de las elecciones por ocultar deliberadamente esta sentencia por violencia familiar en su hoja de vida. ¿Casualidad? Imposible. Sabía perfectamente lo que hacía.
Las acusaciones por fraude electoral: En 2022, nada menos que Zamir Villaverde lo habría señalado como presunto cómplice de irregularidades con el JNE para favorecer a Pedro Castillo. Y como si eso fuera poco, Meza ingresó hasta 10 veces a Palacio de Gobierno entre agosto y setiembre del año pasado.
El presente político que incomoda
Y aquí viene lo que realmente debería preocupar a los peruanos: este mismo Vladimir Meza, con todo este historial judicial y criminal encima, ahora lidera el partido «País para Todos» y promueve la candidatura presidencial de Carlos Álvarez.
Según expertos políticos, Meza podría funcionar como un «asesor en las sombras», una figura que ya hemos visto en la política nacional. «Lo de Meza con Álvarez puede replicar lo ocurrido entre Vladimir Cerrón y Pedro Castillo».
¿Casualidad? No lo creemos. En política no existen las casualidades, y mucho menos cuando se trata de alguien con el currículum judicial de Meza. Las alianzas políticas no se hacen por amor al arte, y todo candidato que se respete investigaría a fondo con quién se está aliando.
Las 68 denuncias que lo persiguen
Lo más revelador de todo es que el mismo Vladimir Meza se ufana de haber tenido 68 denuncias penales de las cuales 60 fueron archivadas a su favor. ¿Qué tipo de persona acumula 68 denuncias? ¿Y qué tipo de «político» se enorgullece de eso?
De acuerdo con el Ministerio Público de Áncash, acumuló hasta 11 indagaciones fiscales por presuntos delitos de corrupción y lavado de activos relacionados con su administración municipal.
La pregunta incómoda que nadie quiere hacer
Señores, acá la pregunta no es si Vladimir Meza es culpable o inocente de robar esos 27 millones. Eso lo decidirá el juez este miércoles. La pregunta real es: ¿por qué un candidato presidencial elegiría como líder de su partido a alguien con semejante historial?
¿Será que no sabían nada de los antecedentes de Meza? ¿O será que sí sabían y aun así decidieron seguir adelante? En cualquiera de los dos casos, la responsabilidad política es innegable.
El momento de la verdad
Con este juicio, finalmente se sabría si la justicia peruana tiene los pantalones para mandar a la cárcel a este presunto ladrón de cuello y corbata que habría jugado con la sed de miles de familias para llenar sus bolsillos.
Pero independientemente de lo que decida el juez, los peruanos ya tenemos suficiente información para saber qué tipo de liderazgo político está promoviendo «País para Todos». Porque una cosa es segura: en política, dime con quién andas y te diré quién eres.
Y Vladimir Meza, señores, sería exactamente el tipo de personaje que cualquier político honesto mantendría a kilómetros de distancia. Un hombre con sentencia por violencia familiar, 68 denuncias penales, investigaciones por corrupción y lavado de activos, y que ahora enfrentaría 10 años de cárcel por presunta colusión agravada.
Ese es el verdadero rostro del hombre que lidera el partido de Carlos Álvarez.
