Mientras una pericia independiente demuestra falsificación, el Ministerio Público habría blindado a Dina Boluarte con análisis conveniente
Señores, aquí tenemos la prueba más clara del blindaje más descarado que hayamos visto en la historia política peruana. Mientras una pericia independiente de 66 páginas habría demostrado que Dina Boluarte falsificó su firma en plena cirugía, mágicamente aparece una «pericia fiscal» que habría determinado lo contrario. ¿Casualidad? ¡Por favor!
El especialista Julio Espejo Quevedo, en un análisis grafotécnico encargado por la clínica del doctor Mario Cabani, habría concluido que la firma de la presidenta en el Decreto Supremo N.º 017-2023 del 29 de junio de 2023 no sería auténtica. La fecha es clave: exactamente cuando Boluarte supuestamente estaba en reposo absoluto tras sus cirugías estéticas.
Pero aquí viene lo más indignante: mientras el doctor Cabani habría confirmado que la presidenta permaneció internada todo el 29 de junio hasta el 30 de junio de 2023, con reposo absoluto y sin recibir visitas, mágicamente aparecen decretos firmados en Palacio de Gobierno el mismo día. ¿Acaso aprendió teletransportación?
El perito independiente habría analizado 17 rúbricas de Boluarte antes de la cirugía y las comparó con el decreto del 29 de junio. Su conclusión habría sido contundente: «En forma y en características grafointrínsecas son disímiles, no son iguales». Pero claro, cuando una pericia no conviene al poder, simplemente se fabrica otra que diga lo contrario.
Lo más grave es que la misma persona que supuestamente habría falsificado la firma en el decreto supremo también habría firmado una carta del 3 de abril dirigida al doctor Cabani, prohibiéndole revelar el secreto profesional. ¡Qué conveniente! Hasta para ocultar sus propias mentiras habrían usado firmas falsas.
El doctor Cabani, harto de las presiones, habría enviado una carta notarial a Boluarte manifestando su sorpresa: «No entendemos el poder del desdoblamiento en dos lugares, ya que aseveramos que estuvo internada en nuestra clínica todo el 29 de junio hasta el 30 de junio del 2023 y a la vez junto con sus ministros firmaron el día 29 una resolución que se expidió el mismo día en sede de gobierno».
Aquí está la realidad que nadie quiere ver: tenemos a una presidenta con el 3% de aprobación más bajo del mundo, que habría falsificado firmas desde una camilla de cirugía, y cuando la evidencia técnica independiente la habría descubierto, mágicamente aparece una pericia fiscal que la habría blindado.
Señores, esto no es una coincidencia, esto es una operación de blindaje desde las más altas esferas del poder. Primero desaparecen los videos de seguridad de Palacio, luego no hay registros médicos oficiales, después una pericia independiente demuestra falsificación, y finalmente una pericia fiscal la habría «salvado». ¿Hasta cuándo van a seguir burlándose de la inteligencia del pueblo peruano?