Crisis ministerial termina siendo una «renovación cosmética»
Pese a que la presidenta Dina Boluarte habría tenido la oportunidad de realizar una renovación total en el Poder Ejecutivo tras la renuncia de Gustavo Adrianzén como presidente del Consejo de Ministros, la mandataria habría optado por mantener casi intacto su gabinete ministerial, cambiando únicamente dos carteras.
Según establece la Constitución, todos los ministros presentaron sus renuncias tras la salida de Adrianzén, sin embargo, Boluarte habría decidido ratificar a la mayoría de ellos, en lo que diversos analistas políticos habrían calificado como una «oportunidad perdida» para renovar la confianza en el Ejecutivo.
Eduardo Arana, quien hasta el momento se desempeñaba como ministro de Justicia y Derechos Humanos, habría sido designado como nuevo primer ministro. Mientras tanto, el puesto que dejó vacante Arana estaría siendo ocupado por Juan Alcántara Medrano, abogado egresado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).
Esta decisión de mantener a casi todo el gabinete anterior se produciría en medio de una de las crisis políticas más graves que estaría atravesando el gobierno de Boluarte, con índices de aprobación históricamente bajos y cuestionamientos constantes a la gestión presidencial.