El cuarto premier de Dina Boluarte logra apenas 62 votos a favor, anunciando medidas controvertidas como la Policía Municipal y evaluación del retiro del SIDH
El pleno del Congreso otorgó ayer el voto de confianza al gabinete liderado por Eduardo Arana, convirtiéndose en el cuarto presidente del Consejo de Ministros del gobierno de Dina Boluarte. Sin embargo, la votación fue histórica por ser la más baja registrada en el actual período legislativo: apenas 62 votos a favor, 30 en contra y 10 abstenciones.
Esta cifra contrasta significativamente con sus antecesores. Alberto Otárola habría obtenido la confianza en enero 2023 con 73 votos a favor, mientras que Gustavo Adrianzén lo hizo en abril 2024 con 70 votos positivos. Incluso los premiers del gobierno de Pedro Castillo alcanzaron números superiores: Guido Bellido con 73 votos, Mirtha Vásquez con 68 y Aníbal Torres con 64.
Bancadas divididas y nuevas alianzas
El grueso de votos a favor provino de las bancadas oficialistas habituales: Fuerza Popular, Alianza para el Progreso, Bloque Magisterial y Somos Perú. Esta vez se sumaron Honor y Democracia -bancada creada después de la última votación de confianza- y Acción Popular, que el año pasado se habría dividido en torno al gabinete Adrianzén.
El cambio más significativo fue Renovación Popular, que esta vez votó en contra, alejándose del respaldo que tradicionalmente habría brindado al gobierno. Mantuvieron su oposición Podemos Perú, Perú Libre y las bancadas de izquierda: Bloque Democrático Popular, Juntos por el Perú y la Bancada Socialista.
Propuestas polémicas en el discurso
Durante su presentación de casi una hora y media, Eduardo Arana expuso tres prioridades para su gestión: fortalecer la lucha contra la criminalidad, impulsar el crecimiento económico y garantizar elecciones limpias en 2026. El premier habría destinado una tercera parte de su exposición a cifras económicas, prometiendo un crecimiento del 4% para 2025.
Entre los anuncios más controvertidos destacan:
Policía Municipal: Arana propuso evaluar la creación de una Policía Municipal que sumaría aproximadamente 60 mil nuevos efectivos, con un proyecto piloto que podría iniciarse en Lima Metropolitana. La propuesta generó críticas incluso desde bancadas oficialistas.
Evaluación del SIDH: El premier sugirió crear una comisión para «estudiar y proponer» una decisión sobre la continuidad del Perú en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, propuesta que habría sido cuestionada por diversos sectores.
Medidas de seguridad: Anunció el incremento a S/ 1 millón de la recompensa por la captura de Erick Moreno ‘El Monstruo’, la implementación de servicio policial voluntario para liberar 10 mil agentes para patrullaje, y la asimilación de 1,500 licenciados de las Fuerzas Armadas para servicios policiales.
Oposición ciudadana y parlamentaria
Según la última encuesta de Datum Internacional para El Comercio, el 61% de peruanos consideraba que el Congreso no debía otorgar el voto de confianza al gabinete de Arana, mientras que solo el 30% estaría a favor de la decisión adoptada por el pleno.
Durante el debate parlamentario, las críticas fueron transversales. Alejandro Muñante de Renovación Popular cuestionó la «gestión nefasta» de Arana en el Ministerio de Justicia, mientras que Ruth Luque del Bloque Democrático Popular calificó al gobierno como uno que «se sostiene por cálculos políticos y alianzas oscuras».
Incluso desde bancadas oficialistas hubo cuestionamientos. Jorge Montoya de Honor y Democracia se opuso a la Policía Municipal, argumentando que se debe «fortalecer la Policía Nacional» en lugar de crear nuevos problemas, mientras que desde Fuerza Popular calificaron de «despropósito» la misma propuesta.
El premier cerró su discurso con un llamado a la unidad, señalando que «nuestro país no soporta más división» y que «lo que está en juego no es el éxito del gobierno, es la estabilidad y el futuro del país».