Cuatro años después de eliminarla, el Parlamento vota a favor de restituir la inmunidad con 92 votos
El Congreso de la República habría aprobado el jueves 12 de junio, en primera votación, la restitución de la inmunidad parlamentaria con 92 votos a favor, 24 en contra y una abstención. La medida, que fue eliminada hace cuatro años, habría recibido respaldo principalmente de Fuerza Popular, Alianza para el Progreso, Perú Libre, Podemos y Renovación Popular, mientras que la oposición habría provenido de grupos de izquierda como Juntos por el Perú – Voces del Pueblo y Bancada Socialista.
Al tratarse de una reforma constitucional, la propuesta aún requeriría ratificación en la siguiente legislatura ordinaria con al menos 87 votos a favor para concretarse.
¿Cómo funcionaría la inmunidad parlamentaria?
Los congresistas no podrían ser procesados penalmente ni detenidos sin la autorización previa de su cámara correspondiente o de la Comisión Permanente, que debería pronunciarse en un plazo máximo de 30 días. En caso de delito flagrante, el legislador involucrado sería puesto de inmediato a disposición de su cámara, que tendría 24 horas para autorizar o denegar su detención.
Si el Congreso no se pronunciara dentro de los plazos establecidos, el caso sería derivado a la Corte Suprema de Justicia para decidir si hay mérito para la formación de causa. La inmunidad no se aplicaría a delitos cometidos antes de que el legislador haya sido elegido.
Argumentos a favor
El presidente de la Comisión de Constitución, Fernando Rospigliosi (Fuerza Popular), habría sustentado que restablecer la inmunidad parlamentaria «respondería a la necesidad de resguardar la independencia del Poder Legislativo y la libertad de sus miembros frente a las presiones o injerencias de otros poderes del Estado».
El congresista Wilson Soto (Acción Popular) habría señalado que la medida «no debería entenderse como impunidad» e hizo un llamado a los partidos políticos a promover candidaturas de «personas intachables» para las elecciones de 2026.
Críticas y cuestionamientos
La congresista Ruth Luque (Bloque Democrático Popular) habría alertado que esta prerrogativa fue empleada en el pasado como sinónimo de impunidad: «Esta figura habría sido utilizada como un escudo para que los políticos no respondan sobre sus delitos».
El legislador Jaime Quito (Bancada Socialista) habría acusado a la mayoría congresal de legislar «para intereses propios», recordando que los parlamentarios ya gozarían de antejuicio político.
Análisis de expertos
Para el analista político Gonzalo Banda, la decisión no respondería a una reflexión institucional, sino a una lógica de autoprotección: «Sería una decisión de supervivencia política, tomada sin evaluar los costos políticos».
El especialista Alejandro Rospigliosi habría calificado la inmunidad parlamentaria como «una figura anacrónica» que va en sentido contrario a la tendencia global de lucha contra la impunidad.
El caso Donayre: cuando la inmunidad protegió la impunidad
Uno de los casos más emblemáticos habría sido el del excongresista Edwin Donayre, quien en 2018 fue condenado a cinco años y seis meses de prisión por robo sistemático de combustible al Ejército. Sin embargo, no habría podido ser arrestado de inmediato debido a la protección de la inmunidad parlamentaria, permaneciendo libre hasta 2019 cuando finalmente fue capturado.