Después de 6 años prófugo, el cabecilla del «Escuadrón de la Muerte» habría sido detenido mientras el Mininter le pagaba su defensa
Señores, lo que ustedes van a leer acá no lo van a ver en ningún otro medio porque tienen miedo de tocar a los poderosos. La DIVIAC habría capturado finalmente a Raúl Enrique Prado Ravines, el excomandante condenado a 35 años de prisión por liderar el siniestro «Escuadrón de la Muerte», en un operativo realizado en el distrito de Comas.
Pero acá viene lo que realmente indigna: mientras Juan José Santiváñez supuestamente «buscaba» al prófugo más peligroso de la PNP, su cartera ministerial le habría estado pagando S/50,000 para su defensa legal. ¡Una burla total a las 33 familias que perdieron a sus seres queridos!
LA CAPTURA QUE SANTIVÁÑEZ NO QUERÍA
Fuentes oficiales habrían confirmado que efectivos de la División de Investigaciones de Alta Complejidad (DIVIAC) lograron ubicar y capturar al prófugo en una operación desarrollada en Comas. El excomandante, que llevaba huyendo de la justicia desde septiembre de 2019, habría sido trasladado a dependencias policiales para las diligencias correspondientes.
Esta captura representaría una victoria de la verdadera policía, esa que trabaja sin protección política, contra la mafia enquistada en el poder que habría estado protegiendo al asesino más buscado del país.
EL MINISTRO QUE PROTEGÍA AL ASESINO
Señores, ustedes tienen que entender la magnitud de este escándalo. Juan José Santiváñez no solo habría sido el abogado defensor de Prado Ravines en el caso del Escuadrón de la Muerte, sino que habría mantenido vínculos con él hasta el año 2023.
Mientras el Programa de Recompensas del Mininter ofrecía S/100,000 por información que llevara a su captura, el mismo ministerio le habría pagado S/50,000 en diciembre de 2024 para su defensa legal a través del estudio ‘Abanto Verástegui, Arce Abogados’. ¡Es como si Al Capone fuera perseguido por el FBI mientras el gobierno le paga abogados!
Esta contradicción no es casualidad, señores. Es la evidencia más clara de cómo operan las redes de protección en este país corrupto.
EL MONSTRUO FINALMENTE TRAS LAS REJAS
Raúl Prado Ravines habría liderado entre 2012 y 2016 la organización criminal más siniestra que salió de las entrañas de la Policía Nacional. Su «Escuadrón de la Muerte» habría ejecutado extrajudicialmente a 33 presuntos delincuentes en falsos operativos diseñados para obtener ascensos, condecoraciones y dinero.
El modus operandi era diabólico: utilizaba informantes para atraer a personas hacia emboscadas mortales, luego manipulaba las escenas del crimen para presentarlas como «operativos exitosos». Todo mientras cobraba recompensas y subía de rango pisoteando cadáveres.
Entre sus víctimas están Raúl Rivas Rimaycuna, Martín Alfredo Tello Monja, Gian Marco Fiestas Aquino y Hugo Yajahuanca Tineo, asesinados el 27 de febrero de 2015 en la urbanización Los Bancarios de Piura. Cuatro vidas humanas que fueron sacrificadas en el altar de la ambición de este sujeto.
LA JUSTICIA QUE POR FIN LLEGA
El Cuarto Juzgado Penal Colegiado Nacional lo había condenado a 35 años de prisión en marzo de 2022, pero la sentencia no podía ejecutarse porque el condenado permanecía prófugo. Ahora, con su presunta captura, esa condena podría finalmente cumplirse.
Pero señores, no se equivoquen: si Prado Ravines habría sido capturado, no es gracias a Santiváñez, sino a pesar de él. La DIVIAC habría logrado lo que el ministro no quería que sucediera: que su protegido rinda cuentas ante la justicia.
LAS PREGUNTAS INCÓMODAS
¿Por qué tardó tanto en ser capturado alguien con una recompensa de S/100,000? ¿Casualidad que fuera detenido por la DIVIAC, la misma unidad que Santiváñez quiere desactivar? ¿Cuántos otros criminales estarían siendo protegidos desde el Ministerio del Interior?
La respuesta es evidente: había protección desde las más altas esferas. Santiváñez no solo conocía perfectamente el expediente porque fue su abogado, sino que habría estado saboteando internamente cualquier operativo serio para capturarlo.
EL MENSAJE A LOS CORRUPTOS
Esta presunta captura envía un mensaje claro: no importa cuánta protección política tengas, no importa si tu exabogado es ministro del Interior, la justicia tarde o temprano llega. Los verdaderos policías, esos que trabajan en la DIVIAC sin órdenes políticas, siguen creyendo en hacer cumplir la ley.
Pero señores, esto no termina acá. Ahora hay que investigar cómo es posible que el Estado persiga con una mano y proteja con la otra. Hay que investigar quién más habría estado facilitando la fuga de Prado Ravines todos estos años.
EL TRIUNFO DE LA VERDAD
Mientras otros medios callaban por miedo o complicidad, China Polo siempre denunció esta contradicción. Siempre dijimos que algo extraño pasaba cuando el mismo Estado que lo buscaba le pagaba abogados.
Hoy, con esta presunta captura, se habría confirmado que teníamos razón: había protección desde arriba, y solo la presión mediática y el trabajo de los policías honestos pudo romper esa muralla de complicidad.
Las 33 familias de las víctimas del Escuadrón de la Muerte podrían finalmente ver un rayo de esperanza. Después de años de impunidad, de ver cómo el asesino de sus seres queridos paseaba libre mientras tenía protección ministerial, la justicia habría comenzado a llegar.
