Gabinete ministerial acompañaría a la mandataria en la Asamblea General de Naciones Unidas
El Ejecutivo habría oficializado la autorización para que cinco ministros de Estado viajen en comisión de servicios a Nueva York, Estados Unidos, entre el 21 y 27 de septiembre, con el fin de acompañar a la presidenta de la República, Dina Boluarte, en las actividades de la Semana de Alto Nivel del Octogésimo Período de Sesiones de la Asamblea General de la ONU.
Señores y señoras, mientras muchos peruanos cuestionan el uso de los recursos públicos, el gobierno habría decidido enviar una comitiva de seis altos funcionarios a Nueva York con gastos que serían cubiertos íntegramente por el presupuesto público.
La ministra de la Mujer, Ana Peña, participaría del 21 al 25 de septiembre en actividades vinculadas a la agenda social y de igualdad. En ese periodo, su despacho quedaría encargado a la ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Fanny Montellanos. Mientras tanto, los feminicidios y la violencia contra la mujer seguirían aumentando en territorio nacional.
La ministra de Comercio Exterior y Turismo, Úrsula León, sostendría encuentros bilaterales con sus homólogos, así como con altas autoridades del Sistema de las Naciones Unidas, presentes en dicho evento del 21 al 25 de septiembre. ¿Pero era realmente necesario su presencia física cuando existen múltiples herramientas de comunicación virtual?
El ministro de Salud, César Vásquez, asistiría del 21 al 26 de septiembre y participaría en reuniones internacionales sobre cooperación sanitaria. Su despacho quedaría a cargo temporalmente del ministro de Justicia, Juan José Santiváñez. Una decisión que se daría en momentos en que el sistema de salud peruano estaría colapsado y sin recursos suficientes.
El ministro de Economía, Raúl Pérez Reyes, intervendría del 22 al 24 de septiembre en actividades orientadas a la atracción de inversiones y cooperación financiera. Según la resolución, su participación buscaría posicionar al Perú como un país comprometido con el crecimiento sostenible, garantizar la alineación de su política fiscal con estándares internacionales e identificar nuevas fuentes de financiamiento multilateral. Objetivos que muchos ciudadanos considerarían podrían lograrse desde territorio nacional.
El ministro de Vivienda, Durich Whittembury, también estaría en Nueva York del 21 al 25 de septiembre y dejaría su sector bajo la responsabilidad del ministro de Energía y Minas, Jorge Luis Montero. Esto ocurriría mientras miles de familias peruanas no tendrían acceso a una vivienda digna.
Finalmente, el canciller Elmer Schialer permanecería en Nueva York hasta el 27 de septiembre. Acompañaría a la mandataria y participaría en foros internacionales, entre ellos el Desayuno de Trabajo de Cancilleres Iberoamericanos y el II Encuentro Ministerial del G20 el 25 de septiembre. Además, asistiría a la Reunión Ministerial CELAC–Unión Africana el 26 de septiembre y sostendría encuentros bilaterales con autoridades de la ONU y cancilleres de distintas regiones.
El costoso viaje que pagaremos todos
Los gastos por pasajes y viáticos serían cubiertos por los presupuestos de cada ministerio, es decir, con dinero del pueblo peruano. En el caso del canciller Schialer, se detallarían USD 2,004 en pasajes y USD 2,640 en viáticos. Pérez Reyes y los demás ministros tendrían asignaciones de viáticos que oscilarían entre los USD 1,760 y USD 2,200, según la duración de sus estancias.
En total, el viaje de la comitiva costaría aproximadamente USD 15,000 en viáticos y pasajes, sin contar los gastos adicionales de seguridad y protocolo que no habrían sido detallados en las resoluciones oficiales.
Las resoluciones estipularían que todos los ministros deberían rendir cuentas documentadas en un plazo de 15 días tras culminar la comisión de servicios. Sin embargo, la ciudadanía se pregunta si estos viajes realmente traerían beneficios concretos para el país o si se trataría de otro gasto innecesario del gobierno de Boluarte.