Propietario de minimarket reacciona ante ingreso de delincuente armado mientras sus trabajadores eran encerrados
Un hecho de violencia quedó registrado por las cámaras de seguridad de un minimarket de productos lácteos en San Martín de Porres. El propietario del establecimiento utilizó una barra de aluminio para defenderse cuando un sujeto armado ingresó a su local con intención de asaltarlo.
Según el registro visual, el individuo portaba un arma de fuego al momento de ingresar al establecimiento. Una vez dentro, habría reducido a los empleados y los encerró en el baño del local, luego de agredir físicamente a uno de ellos. Durante varios minutos, el asaltante habría exigido el dinero de la caja registradora mientras recorría las instalaciones.
Roberto, hermano del propietario y también presente durante el incidente, explicó que al escuchar las amenazas y los golpes, su familiar decidió actuar. «Mi hermano, cuando escuchó que me estaban pegando y amenazando de muerte, salió con una barra para intentar ahuyentarlo. El delincuente nos tenía encañonados y había roto la cabeza a uno de los chicos», manifestó.
A pesar de que el asaltante habría accionado su arma, el comerciante persiguió al sujeto hasta que este abandonó el lugar sin completar el robo.
Los afectados señalaron que este mismo individuo ya habría sido identificado en otros incidentes similares en la zona. «No es la primera vez que ocurre. Ya hemos presentado denuncias, pero sigue apareciendo. Incluso tenemos videos del mismo hombre cometiendo este tipo de atracos en otros locales familiares», afirmó Roberto. Según su relato, aproximadamente diez minutos antes de este suceso, el mismo sujeto habría cometido otro asalto en un establecimiento cercano.
Las víctimas manifestaron que, pese a contar con evidencia visual y haber presentado las denuncias correspondientes, no han recibido información sobre avances en la investigación policial. «No hemos recibido ningún reporte que indique que identificaron a esta persona o que al menos han realizado un seguimiento», expresó el familiar del propietario.
Este tipo de situaciones refleja la problemática de inseguridad que enfrentan los pequeños comerciantes en diversos distritos de Lima.
De acuerdo con cifras de la Cámara de Comercio de Lima, la delincuencia genera pérdidas económicas que superarían los 20,000 millones de soles anuales, lo que representa aproximadamente el 1.7% del PBI. Roberto de la Torre, presidente de la entidad, indicó que este cálculo incluye tanto el gasto público como la inversión privada en seguridad.
Los sectores más afectados por esta problemática incluyen manufactura, construcción, transporte y comercio minorista. Negocios de menor escala como bodegas, panaderías, ferreterías y peluquerías enfrentan situaciones que los obligan a incrementar su inversión en medidas de protección.


