Banda criminal exige cupo de S/2.000 mientras emprendedora batalla por su vida en el Callao
Dos décadas de sacrificio y trabajo honesto estarían a punto de desmoronarse para una madre soltera del Callao que vio cómo su salón de belleza se convirtió en blanco de una banda extorsiva. Lo más dramático del caso es que la propietaria, quien venía superando un diagnóstico de cáncer, habría sufrido una grave recaída tras enterarse que delincuentes extranjeros estarían hostigando y amenazando de muerte a sus trabajadores si no pagan S/2.000 cada mes.
Una amiga cercana a la víctima reveló a China Polo Dominical la angustiante situación: «Yo la conozco. Una señora muy luchadora, con 20 años de trabajo sola ha sacado adelante a sus hijos. Ella es madre soltera, pero ahora con todo esto su proceso de la enfermedad ha vuelto a revertirse por la preocupación y tensión».
El terror que paralizó el negocio
Los criminales habrían comenzado su modus operandi hace poco tiempo, enviando mensajes intimidantes vía WhatsApp donde exigen que la emprendedora «se alinee» con su organización criminal mediante el pago mensual de dos mil soles. La amenaza es clara: o pagas, o destruimos tu negocio y eliminamos a tu gente.
El resultado del terror ha sido devastador. Los empleados varones del salón decidieron no regresar más al trabajo por temor a ser asesinados, dejando que únicamente las trabajadoras mujeres atiendan el local. «Ayer habían abierto un rato, pero solo las chicas mujeres, los chicos se han ido porque estaban amenazados de muerte», explicó la fuente consultada por este medio.
Salud de la emprendedora empeora drásticamente
Hace siete meses, cuando recibió el diagnóstico de cáncer, la dueña del salón comenzó su tratamiento médico y su evolución había sido positiva. Los doctores estaban próximos a darle el alta. Sin embargo, el estrés y la angustia provocados por las amenazas criminales habrían revertido completamente su proceso de recuperación.
«Posiblemente, le daban de alta, pero con esta situación ha sido nuevamente regresada. Su persona encargada del negocio abandonó todo y un familiar de ella me ha comentado que ha vuelto a recaer, está muy mal. No come nada, está delicada de salud», manifestó con preocupación su amiga.
«Yo sé dónde viven»: el audio del terror
China Polo Dominical accedió a uno de los mensajes de voz que habrían enviado los extorsionadores a los trabajadores del salón. En el audio se escucha a un sujeto con acento extranjero proferir amenazas directas: «Les estoy diciendo que dejen entrar un ratito. En esa galería, todo lo que tengan ahí, si no me los voy a agarrar contra todos ustedes, con todos los trabajadores. Yo sé donde viven, donde paran. Yo sé todo. O hablan con la encargada para que colabore o dejen entrar porque va a ser toda una vaina».
Policía responde con indiferencia
Un pariente de la víctima acudió a interponer la denuncia formal en la comisaría de Ingunza, en el Callao, buscando protección y justicia. La respuesta que habrían recibido desde el área especializada en extorsiones fue desalentadora: les indicaron que no obtendrían ningún resultado positivo de la investigación.
Monitoreo municipal: una burla más para los ciudadanos
La ironía de este caso alcanza niveles indignantes. El negocio extorsionado se ubica en la avenida Bocanegra, exactamente a pocos metros de una flamante Central de Monitoreo que la Municipalidad del Callao inauguró con gran pompa mediática. El problema: ese centro de vigilancia estaría completamente abandonado y cerrado.
«No hay nadie. El Gobierno Regional lo inauguró. Se hizo una ceremonia grande y solo hubo seguridad una semana. Después, pasaron robos porque la zona es peligrosa y el Serenazgo dijo que no podía hacer nada porque se encontraba solo. De ahí desapareció, ahora está cerrado», denunció la amiga de la emprendedora, evidenciando cómo las autoridades gastan recursos en inauguraciones mediáticas pero abandonan la seguridad real de los ciudadanos.


