Los suboficiales exigían hasta 3 mil soles a cambio de no reportar las operaciones a la Fiscalía
Cuatro suboficiales de la Policía Nacional fueron capturados en flagrancia mientras cobraban cupos a mineros informales en la zona de Curimaná, Ucayali. Los agentes exigían sumas que iban desde 300 hasta 3,000 soles para no denunciar las actividades ilícitas ante el Ministerio Público.
El operativo se ejecutó en el sector conocido como Balsa Melina, donde las autoridades encontraron a uno de los efectivos con 4,430 soles en efectivo. El dinero fue identificado gracias a los números de serie que los denunciantes registraron previamente.
Los policías investigados son los suboficiales Jhon Jairo Quintero Vásquez, Brayan Cristopher Neira Calderón, Kilmer Wickler Díaz Sánchez y Ángel Damasco Marín Apita. El teniente Barreto Sotocami, señalado como comisario del distrito, se encuentra prófugo.
La mecánica de la extorsión
Según las investigaciones, los efectivos interceptaban a los mineros ilegales en sus zonas de operación y les exigían pagos periódicos. A cambio del dinero, los policías se comprometían a no informar sobre las actividades extractivas a la Fiscalía y a no proceder con la destrucción de maquinarias mediante quemas.
Las víctimas denunciaron que los pagos se exigían bajo amenazas de acciones legales o destrucción de sus equipos si se negaban a cooperar.
El general Roberto Mercado, jefe policial regional, confirmó la intervención: «Se capturan a cuatro efectivos policiales que están cobrando dinero a las personas que trabajan. Esperamos la contundencia de la investigación y que se formalice en el Ministerio Público».
Antecedentes del comisario prófugo
Familiares de los detenidos señalan al teniente Barreto Sotocami como el cerebro de la red de extorsión. El oficial tiene antecedentes por cohecho pasivo en San Martín, según registros judiciales.
«Mi hermano tiene casi un mes trabajando en la comisaría de Curimaná. Ese señor tiene la culpa. Los cuatro policías son inocentes», declaró la hermana de uno de los capturados.
La investigación continúa para determinar si hay más efectivos involucrados en esta red de corrupción que opera en la zona minera de Ucayali.


