El agente, acusado de extorsionar a otro policía, ingirió la evidencia al ser descubierto en un operativo de la Fiscalía Anticorrupción
En un hecho sin precedentes que expone la corrupción dentro de las propias filas policiales, la Fiscalía Anticorrupción de La Convención (Cusco) capturó al suboficial PNP Jasand Barrios Cárdenas, quien laboraba irónicamente en el área de Inspectoría General de su institución.
El agente habría sido acusado del presunto delito de cohecho (soborno), por supuestamente exigir S/ 10,000 a otro colega policía a cambio de archivar un proceso disciplinario en su contra.
El caso dio un giro insólito cuando el suboficial, al ser descubierto en pleno operativo, habría intentado destruir la evidencia de la manera más desesperada: se dio a la fuga y empezó a tragarse los billetes que acababa de recibir.
El Operativo y la Desesperada Fuga
El operativo fue puesto en marcha por el Ministerio Público luego de que el policía presuntamente extorsionado denunciara el hecho. La Fiscalía preparó una intervención con billetes previamente fotocopiados y tratados con reactivos químicos, pactando un primer pago de S/ 3,000.
El miércoles por la mañana, en la Avenida Grau de Quillabamba, el suboficial Barrios Cárdenas habría recibido el dinero marcado dentro de un vehículo. Al notar la presencia de los fiscales, descendió del auto y emprendió una veloz carrera hacia el hospital local, mientras ingería los billetes en su intento por desaparecer la prueba del delito.
Pese a su fuga inicial, el agente fue capturado poco después por sus propios colegas y personal fiscal.
A la Espera de la Evidencia
Tras su captura, Jasand Barrios Cárdenas fue trasladado al Hospital de Apoyo de Quillabamba, donde actualmente permanece bajo estricta custodia policial.
Fuentes del Ministerio Público han confirmado que la situación es tan inusual como delicada: las autoridades se encuentran ahora a la espera de que el detenido expulse los billetes de forma natural. Una vez recuperada, esta evidencia —que se estima en S/ 1,000 de dinero tragado— sería crucial para el proceso judicial, ya que los billetes están químicamente marcados.
Como parte de la investigación, la Fiscalía ha ordenado el lacrado de las oficinas de Inspectoría en la comisaría de La Convención, para asegurar toda la documentación relacionada con el caso y determinar si existirían más implicados en esta red de corrupción interna.


