Daniel Liñán López quedó en manos de la fiscalía luego que víctimas lo señalaran como uno de los atacantes que retuvo a cuatro trabajadores
Daniel Liñán López, de 34 años, habría sido capturado por efectivos de la Comisaría PNP San Jacinto tras su presunta participación en el violento asalto al campamento minero Kantur y el posterior secuestro de cuatro trabajadores en el distrito de Nepeña, provincia del Santa. El detenido habría sido identificado de manera directa por las víctimas como uno de los responsables del ataque.
La captura se habría producido luego que la Policía Nacional activara un operativo de búsqueda tras el reporte del asalto a las instalaciones mineras. Durante el ataque, un grupo de delincuentes habría sustraído una camioneta y se habría llevado por la fuerza a cuatro personas que laboraban en el lugar.
Los agentes policiales habrían utilizado el sistema de rastreo GPS instalado en el vehículo robado para seguir el desplazamiento de los atacantes. La señal satelital habría guiado a los uniformados hasta una zona rural de cañaverales situada en Puente Colorado, sector del río ubicado a cinco kilómetros del centro poblado de San Jacinto.
Al llegar al área señalada por el rastreo, los efectivos habrían avistado un automóvil sedán de color rojo en actitud sospechosa. Al volante se encontraba Liñán López, quien habría intentado aparentar normalidad en su presencia en la zona alejada. Durante la intervención del vehículo, los policías habrían escuchado llamados de auxilio provenientes desde el interior del cañaveral cercano.
Los agentes ingresaron de inmediato a la plantación de caña donde hallaron a los cuatro trabajadores del campamento minero con las manos y pies atados, imposibilitados de movilizarse. Una vez liberados, las víctimas habrían reconocido sin vacilación al conductor del sedán rojo como uno de quienes habría participado tanto en el asalto violento al campamento como en su retención forzada.
Ante el señalamiento directo de los afectados, Liñán López habría quedado detenido de manera inmediata. El sospechoso fue trasladado a dependencias policiales donde se le habrían tomado sus manifestaciones preliminares antes de ser puesto a disposición de la Fiscalía Provincial Mixta de Nepeña, instancia que evaluaría los cargos formales por los delitos que se le atribuyen.
Los cuatro trabajadores rescatados habrían recibido atención médica de emergencia y apoyo psicológico por parte del personal policial antes de rendir sus declaraciones detalladas sobre el ataque sufrido. Sus testimonios serían fundamentales para la investigación que busca identificar y capturar a los demás integrantes de la banda criminal.
Las autoridades policiales continuarían con las pesquisas para ubicar al resto de miembros del grupo delictivo que habría actuado en coordinación durante el asalto. Los investigadores presumen que la organización criminal habría realizado seguimiento previo a las operaciones del campamento minero, lo que les habría permitido planificar el ataque con conocimiento de las rutinas y movimientos en la zona.
El caso de Liñán López evidenciaría el modus operandi de bandas organizadas que estarían operando en zonas mineras de la región Áncash. La Policía Nacional habría reforzado los patrullajes en campamentos y centros productivos del valle de Nepeña con el objetivo de prevenir nuevos ataques e identificar a otros individuos vinculados a esta red delictiva.
La captura del presunto delincuente representaría un avance significativo en las investigaciones, aunque las autoridades advierten que el trabajo no estaría completo hasta dar con todos los responsables del violento asalto que puso en riesgo la vida de cuatro trabajadores.


