Medida surge tras restricciones chinas en exportación de minerales críticos para industrias estratégicas
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habría elevado drásticamente los aranceles sobre las importaciones chinas hasta un 245%, según informó la Casa Blanca mediante un comunicado emitido el martes 15 de abril. Esta medida representaría una nueva escalada en la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo.
La decisión se produciría como respuesta a la reciente suspensión por parte de China de las exportaciones de minerales raros e imanes, componentes esenciales para industrias estratégicas como la automotriz, aeroespacial y de defensa, no solo de EE.UU. sino de todo el mundo.
«China ahora enfrenta un arancel de hasta el 245% sobre las importaciones a Estados Unidos como resultado de sus acciones de represalia», señalaría el comunicado de la Casa Blanca, que también menciona el inicio de una investigación sobre los «riesgos de seguridad nacional que plantea la dependencia de Estados Unidos de minerales críticos procesados importados».
En el mismo documento, la administración estadounidense advertiría sobre la «dependencia excesiva» de minerales críticos extranjeros, lo que podría poner en peligro las capacidades de defensa del país, el desarrollo de infraestructura y la innovación tecnológica, exponiendo su economía a «interrupciones en la cadena de suministro y a coerción económica».
Esta escalada se habría intensificado rápidamente en las últimas semanas. Tras asumir la presidencia, Trump impuso inicialmente un arancel del 20% a China, seguido de un gravamen del 34% el 2 de abril, y un 50% adicional en respuesta a las amenazas de represalia, elevando los aranceles a 104%. Cuando China respondió con aranceles del 84%, Trump elevó los suyos al 125%. El viernes pasado, China elevó sus gravámenes a las importaciones estadounidenses hasta un 125%, mientras que los aranceles de EE.UU. a China alcanzaban el 145%. Ahora, con este nuevo aumento, la tarifa llegaría al 245%.