Mientras los peruanos mueren por inseguridad, él tendría salario millonario en Manhattan
El gobierno de Dina Boluarte estaría evaluando nombrar a Gustavo Adrianzén como representante permanente del Perú ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con sede en Nueva York, es decir, como EMBAJADOR ante uno de los organismos más importantes del mundo, apenas dos semanas después de que huyera de su censura renunciando como presidente del Consejo de Ministros.
La propuesta habría sido presentada por el Ministerio de Relaciones Exteriores, a cargo de Elmer Schialer, y se discutiría hoy en sesión del Consejo de Ministros mediante un proyecto de resolución suprema.
Adrianzén permaneció casi 15 meses en el cargo de premier hasta que se vio obligado a huir del cargo el 13 de mayo pasado ante su inminente censura por parte del Congreso de la República. En su momento, cuatro mociones de censura fueron presentadas en su contra debido a su pésimo manejo de la crisis en Pataz y otros temas relacionados con la inseguridad ciudadana que azota al país.
¿De fracasado a embajador?
Durante su discurso de renuncia desde Palacio de Gobierno, acompañado por la presidenta Boluarte y el resto del gabinete, Adrianzén se puso a disposición de la mandataria: «Mi vocación de servir al país se mantiene incólume y estaré siempre presto a acudir a su llamado para continuar en la noble tarea de servir al Perú».
Ahora, mientras miles de peruanos sufren los estragos de la inseguridad ciudadana que él no supo manejar, Adrianzén podría estar disfrutando de uno de los cargos diplomáticos más prestigiosos del mundo: ser EMBAJADOR del Perú ante la ONU, con residencia de lujo en Manhattan, salario millonario y todos los beneficios que esto conlleva.
El excanciller Javier González-Olechea expresó su indignación por esta designación en una carta pública dirigida a la presidenta en la red social X, señalando que el cargo «debe recaer en una persona con las competencias indispensables para ejercer tan importante cargo».
«Una embajada no debe ser un premio político y menos en el curso de un proceso electoral. La prudencia aconseja no enervar los ánimos parlamentarios», escribió González-Olechea, haciendo referencia implícita al proceso de investidura que deberá enfrentar el nuevo premier Gustavo Adriana ante el Congreso.
La burla que indigna
Parlamentarios de diversas bancadas habían advertido sobre la falta de liderazgo y capacidad de respuesta de Adrianzén para abordar temas críticos como la inseguridad ciudadana, lo que motivó los pedidos de renuncia para evitar una nueva crisis política.
Mientras tanto, los ciudadanos de a pie continúan sufriendo las consecuencias de una gestión que no supo dar respuestas a los problemas más urgentes del país. Y ahora, quien presuntamente falló en su deber como premier, estaría siendo premiado con el cargo de EMBAJADOR ante la ONU, uno de los puestos diplomáticos más codiciados y mejor remunerados que tiene el Perú.
Adrianzén, abogado de profesión, fue ministro de Justicia durante el gobierno de Ollanta Humala y representante del Perú ante la Organización de Estados Americanos (OEA) durante la actual gestión de Dina Boluarte.