Cuatro especialistas alimentarios habrían sido capturados por presunta red de corrupción con empresa Frigoinca
En un megaoperativo ejecutado a nivel nacional, la Fiscalía habría detenido a cuatro funcionarios presuntamente vinculados a una red de corrupción entre el eliminado programa de alimentación Qali Warma y la empresa Frigoinca. Durante la operación se habrían allanado 11 inmuebles distribuidos en cuatro departamentos: Ayacucho, Amazonas, Cajamarca y Ucayali.
Los detenidos serían cuatro especialistas alimentarios, quienes estarían siendo investigados por la presunta comisión de delitos de organización criminal vinculados a la corrupción, como parte del sistema de sobornos que habría generado la empresa Frigoinca SAC.
El operativo, orquestado por la Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios (Noveno Despacho), habría contado con la participación de 11 fiscales, personal de la Oficina de Peritajes del Ministerio Público, así como 117 agentes de la Dirección de Inteligencia (Dirin) y la Dirección Contra la Corrupción (Dircocor) de la Policía Nacional del Perú.
Los antecedentes del escándalo
Todo habría comenzado el 25 de marzo de 2024, cuando 23 escolares del colegio puneño Gamaliel Churata de Cabana, Puno, fueron evacuados a centros de salud tras presentar síntomas de intoxicación después de consumir alimentos del programa nacional Qali Warma (ahora Wasi Mikuna).
Mientras los padres de familia denunciaban que los problemas gastrointestinales se habrían originado por el consumo de productos distribuidos por Qali Warma, el responsable de la Unidad Higiene e Inocuidad Alimentaria de la Dirección Regional de Salud de Puno, Ronald Loza Machicao, habría reportado que el agua con que se cocinaron los alimentos causó el incidente.
Siete meses después, el 6 de octubre de 2024, el programa «Punto Final» habría revelado que Ronald Loza recibió sobornos de la representante de la empresa Frigoinca, Noemí Alvarado Llanos, para que descarte que la intoxicación se produjo por la ingesta de su producto, la conserva de pollo en trozos «Don Simón».
Según el expediente fiscal del caso, al que tuvo acceso La República, se adjuntarían los informes del exfuncionario de la Diresa, Ronald Loza, en los que aseguraría que la conserva «Don Simón» es apta para el consumo humano y que el agua habría originado la intoxicación.