La Desesperada Cortina de Humo del Mandatario Colombiano que Busca Desviar la Atención de su Fracaso Gubernamental
Señores y señoras, hoy debo dirigirme a ustedes con la contundencia que caracteriza a este espacio para denunciar una maniobra tan vieja como predecible: un presidente en crisis que inventa enemigos externos para ocultar su desastre interno.
Gustavo Petro, el mandatario colombiano que habría llegado al poder con promesas de cambio, hoy enfrenta la realidad más cruda: su popularidad estaría por los suelos con un 64% de desaprobación, según las últimas encuestas de junio 2025. Los jóvenes que lo apoyaron le habrían dado la espalda, los sectores populares lo habrían abandonado, y hasta sus propios partidarios cuestionarían su gestión.
¿Y cuál es la respuesta de este personaje? ¡Inventarse un conflicto territorial con el Perú! Esta boca no la calla nadie para decir lo que millones piensan: Petro estaría utilizando la vieja táctica del falso nacionalismo para crear un psicosocial que le permita desviar la atención de sus fracasos.
Déjenme explicarles la realidad jurídica e histórica que Petro presuntamente ignora o deliberadamente distorsiona:
La Isla Santa Rosa pertenece al Perú desde el Tratado Salomón-Lozano de 1922, ratificado por ambos países y posteriormente confirmado por el Protocolo de Río de Janeiro de 1934. Estos instrumentos legales, vigentes hasta hoy, establecieron definitivamente las fronteras amazónicas entre ambas naciones.
¿Saben qué significa esto, señores? Que por más de 50 años de presencia estatal ininterrumpida, la población peruana ha habitado pacíficamente esa isla, con instituciones del Estado peruano funcionando desde 1974.
¡Vamos con los datos duros que Petro no quiere ver!
PRESENCIA INSTITUCIONAL PERUANA EN SANTA ROSA:
- 1974: Fundación oficial del poblado por ciudadanos peruanos
- 1977: Creación de la Escuela Estatal N° 601014 – ¡48 años educando peruanos!
- 1977: Establecimiento del Centro de Salud Santa Rosa de Ramón Castilla
- 1982: Instalación de instituciones gubernamentales trasladadas desde Ramón Castilla
- 2025: Creación del Distrito de Santa Rosa de Loreto por Ley N° 32403
¡Medio siglo de presencia estatal ininterrumpida, señores! Escuelas peruanas, postas médicas peruanas, autoridades peruanas, cuartel militar peruano, policía peruana, bandera peruana ondeando en cada rincón de la isla.
¡Hasta un colombiano que vive a 5 minutos de la isla lo confirma! Arnold Pérez, residente en Leticia, desmintió categóricamente a Petro declarando: «Esa isla ha sido peruana desde siempre. Tiene todas sus fuerzas militares: Marina, Policía, Aduana, alcalde, autoridades y escuelas. Los colegios enseñan historia y geografía del Perú, se celebra con banderas peruanas. Hay hospital, escuela, funcionamiento estatal permanente».
¡La avenida principal se llama «Avenida Mi Perú», señores! ¡Hasta el banco que opera allí es peruano! Los 3,000 habitantes se identifican como peruanos, comercian en soles, y cuando hay emergencias médicas recurren al sistema de salud peruano.
El trapecio amazónico, donde se encuentra Leticia, fue legítimamente cedido por el Perú a Colombia en dicho tratado. ¿Y ahora resulta que Petro habría olvidado que su país también recibió territorio en ese intercambio?
Este conflicto artificial tiene un nombre: MANIPULACIÓN POLÍTICA. Cuando un presidente ve que:
- Su aprobación habría caído al 29%
- Los jóvenes lo habrían abandonado
- Los sectores populares le habrían retirado el apoyo
- El 73% de colombianos cree que su país va por mal camino
- Su gestión económica sería un fracaso
- Las reformas propuestas serían rechazadas por el 58% de la población
¿Qué hace? ¡Busca un enemigo externo! Es la estrategia más vieja del manual populista.

¿Casualidad que estas declaraciones lleguen justo cuando:
- Petro estaría siendo investigado por presunta financiación del narcotráfico en su campaña
- Los bloqueos en Colombia paralizar el país
- Su imagen internacional estaría por el piso como uno de los peores presidentes de Sudamérica
- Estaría siendo cuestionado por presuntas intenciones reeleccionistas
¡Por favor, señores! ¡No somos tontos!
El gobierno peruano – que aunque tiene apenas 3% de aprobación y merece severas críticas por su gestión interna – respondió correctamente en este tema específico: con firmeza diplomática y reafirmando nuestra soberanía histórica. El ejército peruano llegó a la isla – que legítimamente ha sido nuestra por 51 años – e izó la bandera nacional donde corresponde.
¿Saben por qué Petro no se atreve a ir más allá de sus tuits desesperados? Porque sabe perfectamente que no tiene razón legal alguna. Sus propios asesores le habrían explicado que cualquier tribunal internacional le daría la razón al Perú.
¡Los hechos son irrefutables!
- Escuela peruana funcionando desde 1977 – 48 años educando peruanos
- Centro de salud peruano operativo desde los años 70
- Autoridades peruanas administrando la isla desde 1982
- Cuartel militar peruano permanente
- Población que se identifica como peruana y ondea nuestra bandera
- 3,000 habitantes peruanos viviendo bajo institucionalidad peruana




En este tema específico, más allá de nuestras diferencias con Boluarte, el Estado peruano actuó como debe actuar: defendiendo territorio nacional con hechos, no con gritos.
¿Saben por qué Petro no se atreve a ir más allá de sus tuits desesperados? Porque sabe perfectamente que no tiene razón legal alguna. Sus propios asesores le habrían explicado que cualquier tribunal internacional le daría la razón al Perú.
El peligro del falso nacionalismo
Señoras y señores, cuando un político recurre al conflicto externo para salvar su pellejo interno, está jugando con fuego. La historia está llena de ejemplos de líderes fallidos que habrían arrastrado a sus pueblos a confrontaciones innecesarias para salvar su carrera política.
Petro no solo estaría fracasando como presidente, sino que estaría poniendo en riesgo la paz regional por sus intereses personales. ¡Eso es imperdonable!
La Verdad que China Polo dice SIN MIEDO
Esta editorial va dirigida especialmente a nuestros hermanos colombianos que merecen la verdad:
Su presidente los está engañando. No existe conflicto territorial con el Perú. No existe invasión peruana. Lo que existe es un presidente desesperado que habría perdido toda credibilidad y recurre a la mentira para mantenerse relevante.
Desde el Perú, reafirmamos nuestra amistad histórica con el pueblo colombiano. Los políticos pasan, los pueblos quedan. Petro pasará como un mal recuerdo, pero la hermandad entre peruanos y colombianos permanecerá.
A LOS PERUANOS LES DECIMOS: Tranquilos, pero firmes. No hay guerra, pero sí hay manipulación. No caigan en el pánico, pero tampoco en la ingenuidad.
A Petro le decimos: Señor presidente, deje de usar nuestro país como chivo expiatorio de su fracaso. Deje de inventar conflictos donde no los hay. Deje de mentir a su pueblo.
Y recuerde una cosa que le decimos desde el corazón del Perú: En esta tierra no nos callamos ante la mentira, no nos callamos ante la manipulación, y definitivamente no nos callamos ante quienes quieren usar nuestra soberanía como escudo de su incompetencia.
Pero tampoco nos dejamos llevar por el miedo cuando los hechos y el derecho internacional están de nuestro lado.
¡Esta boca no la calla nadie!