Óscar Arriola confirmó que Luis Magallanes, de la DIRINCRI, disparó contra Eduardo Ruiz Sanz en medio de manifestación contra el gobierno de José Jerí
El jefe de la Región Policial Lima, general Felipe Monroy, y otros dos altos mandos policiales han sido suspendidos de sus cargos tras confirmarse que el rapero Eduardo Ruiz Sanz, conocido artísticamente como «Trvko», murió a causa de un disparo efectuado por un suboficial de la Policía Nacional durante las protestas del pasado 15 de octubre en el centro de Lima.
Los tres generales suspendidos son Felipe Monroy (jefe de la Región Policial Lima), Marco Conde Cuéllar (director de Investigación Criminal) y Augusto Ríos Tirabanti (jefe de la Dirección de Inteligencia). La medida fue tomada por el comandante general PNP Óscar Arriola, quien dispuso que los tres oficiales quedarían con sus cargos retenidos «hasta la culminación del proceso sumario» que se les sigue, según revela el documento al que tuvo acceso RPP.

En una inesperada confesión pública, el propio comandante general Óscar Arriola confirmó que el suboficial de tercera Luis Magallanes, perteneciente a la División de Investigación Criminal (Dirincri), fue quien realizó el disparo que acabó con la vida del joven de 32 años. El hecho ocurrió alrededor de las 11:10 de la noche en inmediaciones de la Plaza Francia, en el Cercado de Lima, durante la denominada «Marcha Nacional» convocada por colectivos juveniles y universitarios bajo el nombre de Generación Z.
«Con la ayuda fundamental y trascendental de la Municipalidad de Lima, en la persona del alcalde Renzo Reggiardo, y en coordinación con el presidente de la República, el Premier y el ministro del Interior, se ha podido establecer la identidad de la persona que efectuó el disparo», señaló Arriola en conferencia de prensa, donde además pidió perdón a la familia de la víctima: «Le pido perdón a su familia en el nombre de los 140 mil policías».
En reemplazo de los generales suspendidos, han sido designados los generales Manuel Vidarte (director de Tránsito de Transporte y Seguridad Vial), José Zavala (jefe de la Dirección de Investigación en Ciberdelincuencia), y Julio Mariño (director de la Dircote), respectivamente. El documento oficial enfatiza que los cambios son «por la causal de necesidad de servicio» y que los designados retienen su cargo de origen.
Testigos relataron que el disparo que impactó en el tórax de Ruiz Sanz habría sido realizado por el suboficial Magallanes, quien vestía de civil, mientras intentaba escapar tras ser identificado por los manifestantes. Un amigo de la víctima declaró a RPP: «Ni siquiera fue a quienes lo seguían. No era parte de ellos. Él solo estaba parado».
El suboficial Magallanes se encuentra actualmente hospitalizado con diagnóstico de politraumatismos, pero ya ha sido notificado de su detención y las investigaciones están a cargo de la División de Homicidios. La Tercera Fiscalía Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos y Contra el Terrorismo asumió las diligencias del caso.
El asesinato de Eduardo Ruiz Sanz ha provocado reacciones contundentes de organismos de derechos humanos, que condenaron el uso desproporcionado de la fuerza durante las protestas. Amnistía Internacional Perú exigió una investigación imparcial y célere para identificar y sancionar a los responsables, mientras que la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos calificó el hecho como «una grave violación de derechos humanos».
En el ámbito político, la congresista Sigrid Bazán anunció que presentará una denuncia constitucional contra el presidente José Jerí por su responsabilidad política en la muerte de Eduardo Ruiz, mientras que el legislador Guillermo Bermejo confirmó que presentarán una nueva moción de censura contra Jerí y la Mesa Directiva tras confirmarse la responsabilidad policial en el hecho.
Mientras tanto, manifestantes y amigos de Eduardo Ruiz Sanz anunciaron que las protestas continuarán de manera indefinida, exigiendo justicia para el joven artista y cambios en el sistema político del país.


