ActualidadSuboficial María Evila Cabanillas habría cobrado hasta 25 mil por ingresos a la PNP

Avatar photo Redacción CP31 de julio de 2025

Investigación de China Polo Dominical revela presuntas estafas masivas y amenazas contra víctimas

La suboficial de tercera María Evila Cabanillas Romero habría estado cobrando hasta 25 mil soles por conseguir supuestos ingresos a las escuelas de oficiales y suboficiales de la Policía Nacional del Perú, según reveló una investigación de China Polo Dominical que incluye audios comprometedores, transferencias bancarias y testimonios de más de diez presuntas víctimas.

El modus operandi de Cabanillas Romero consistiría en aprovecharse de las familias que sueñan con que sus hijos ingresen a la institución policial, ofreciéndoles lugares seguros a cambio de cuantiosas sumas de dinero que, según los testimonios recogidos, nunca habrían logrado los resultados prometidos.

Audios que revelan los pedidos de dinero

Los audios obtenidos por este medio muestran a la suboficial solicitando ocho mil soles como primer pago y proporcionando el número de cuenta BCP de su pareja sentimental, el alférez Diego Antonio Becerra Jiménez, de apenas 23 años, para que realicen las transferencias.

«Te voy a enviar el BCP de mi pareja para que lo envíes a ella porque yo no tengo BCP», se escucha decir a Cabanillas en una de las conversaciones telefónicas, donde también menciona que «no le queremos mal que él nos va a cumplir».

Víctimas denuncian estafas millonarias

Una de las afectadas relató a China Polo Dominical que habría entregado 25 mil soles en total: ocho mil para el supuesto ingreso de su hijo a la PNP y 17 mil adicionales como préstamo personal. Como garantía, Cabanillas le habría dejado documentos de propiedad de su vivienda y una hoja firmada en blanco.

«Primero me pidió tres mil soles para suboficiales, después como no pudo ahí me dijo ‘vamos, yo tengo más gancho en las oficiales’, me pidió cinco mil más. Los tres mil que pasen porque son ocho mil que me están pidiendo», relató la agraviada, quien confirmó que su hijo nunca ingresó a la institución.

Otra víctima señaló que solo habría recibido 500 soles de los 25 mil que le debe la suboficial, quien le habría prometido pagos paulatinos que nunca se concretaron.

Empresa como fachada de negocio

La investigación reveló que Cabanillas utilizaría su empresa «EVI Producciones» como pantalla para contactar a las familias. A través de eventos para cadetes de las escuelas policiales, la suboficial habría identificado a padres de familia interesados en facilitar el ingreso de otros familiares a la PNP.

Los testimonios indican que Cabanillas habría cobrado precios elevados por servicios de tolderías y sillas para eventos del Día de la Madre en las escuelas policiales, lo que constituiría peculado de uso al utilizar bienes del Estado para fines particulares.

Conexión con el alférez Becerra Jiménez

El alférez Diego Antonio Becerra Jiménez, pareja de Cabanillas, habría sido beneficiario directo de las transferencias solicitadas por la suboficial. Según se pudo establecer, Becerra fue asignado a la comisaría de Puente Piedra, muy cerca del domicilio de Cabanillas, tras múltiples cambios desde que egresó de la escuela de oficiales.

El joven oficial también participaría activamente en los eventos de «EVI Producciones» y habría prestado su cuenta bancaria para recibir los pagos de las presuntas víctimas.

Amenazas contra los denunciantes

Tras la publicación del primer reportaje de China Polo Dominical sobre este caso, múltiples agraviadas se comunicaron para relatar experiencias similares. Sin embargo, Cabanillas habría comenzado una campaña de intimidación a través de redes sociales.

«Bien sé que miras mi historia todos los días, así que tranquilas, vivan felices, pobres muertas de hambre», escribió la suboficial en sus redes sociales, dirigiéndose a quienes la habrían denunciado públicamente.

Las amenazas incluirían advertencias sobre posibles demandas por difamación y mensajes intimidatorios donde les dice que «se cuiden» porque haría «lo que sea para callarlas».

Antecedentes de denuncias

Este no sería el primer escándalo que involucra a Cabanillas. En 2021, la suboficial ya habría sido investigada por Inspectoría de la PNP por hechos similares, pero el caso habría terminado con la nulidad de su sanción.

Anteriormente, Cabanillas también habría demandado por difamación a la joven Merly Villar Figueredo, quien denunciaba públicamente las mismas prácticas que ahora se documentan con pruebas. Ese proceso judicial terminó archivándose.

Patrón de corrupción sistemática

El caso de Cabanillas no sería aislado. El mes pasado, el ex suboficial Óscar Chávez Tabellodas fue sentenciado a cuatro años de prisión por cobrar 30 mil soles para conseguir ingresos a la escuela de policías de Chiclayo.

Expertos consultados señalan que este tipo de prácticas responderían a un patrón de corrupción sistemática dentro de la PNP, donde existirían «padrinos» en altos mandos que facilitarían estos procedimientos a cambio de beneficios económicos.

Exigen investigació integral

China Polo Dominical ha puesto en conocimiento de las autoridades competentes toda la información recabada y exige que Inspectoría de la PNP, Contraloría General de la República y la OSIPNP investiguen con celeridad no solo a Cabanillas y su pareja, sino también a los supuestos «padrinos» que harían posible este esquema.

El caso involucraría múltiples delitos: tráfico de influencias, peculado de uso, estafa, coacción y amenazas, constituyendo lo que especialistas califican como «corrupción burda y escandalosa».

Impacto en la imagen institucional

Con solo cinco mil vacantes anuales a nivel nacional para el ingreso a las escuelas de la PNP, miles de jóvenes quedan fuera del proceso regular. Esta situación sería aprovechada por elementos corruptos como Cabanillas para lucrar con las expectativas de las familias.

La revelación de este caso genera un nuevo golpe a la credibilidad de la Policía Nacional del Perú, institución que requiere urgentes reformas para erradicar la corrupción de sus filas y recuperar la confianza ciudadana.

Seremos la voz de aquellos que no son escuchados, exponiendo injusticias y casos de corrupción. Buscamos generar impacto real en la sociedad, transformando la indignación en acción colectiva y construyendo una comunidad comprometida con la transparencia y la justicia.