ActualidadRENIEC expone datos personales y direcciones exactas de más millones de peruanos

Avatar photo Redacción CPD29 de octubre de 2025

La plataforma del padrón electoral permite acceder a información confidencial de cualquier ciudadano, incluyendo altas autoridades del Estado

RENIEC estaría exponiendo información altamente sensible de millones de ciudadanos peruanos a través de su plataforma de consulta de la Lista del Padrón Inicial (LPI) para las Elecciones Generales 2026, generando grave preocupación entre expertos en seguridad digital y protección de datos personales.

Según verificaciones realizadas por China Polo Dominical, el sistema habilitado por RENIEC entre el 27 y 31 de octubre permitiría no solo consultar los datos propios, sino también acceder a información confidencial de cualquier persona que comparta página en el padrón electoral, incluyendo nombres completos, números de DNI y, lo más alarmante, direcciones exactas donde residen los ciudadanos.

La vulnerabilidad del sistema habría quedado evidenciada cuando usuarios de redes sociales comenzaron a denunciar que, tras ingresar con su propio DNI, podían visualizar y descargar datos personales de decenas de personas completamente ajenas, creando un riesgo significativo para la privacidad y seguridad de millones de peruanos.

Lo más grave es que esta exposición masiva de información afectaría incluso a las más altas autoridades del país. Reportes en redes sociales muestran que habrían quedado expuestos los datos personales del presidente José Jerí y de varios congresistas en funciones, evidenciando la magnitud del problema de seguridad.

Ante las denuncias, RENIEC emitió un escueto comunicado defendiendo la publicación como «un paso legal, obligatorio y totalmente transparente», amparándose en la Ley N.º 26859 – Ley Orgánica de Elecciones, sin abordar las preocupaciones sobre el acceso indiscriminado a información sensible ni las medidas que tomaría para proteger la privacidad de los ciudadanos.

El abogado especialista en derecho digital, Erick Iriarte, explicó a medios locales que si bien RENIEC cumple con publicar el padrón según la ley electoral, la forma en que lo hace vulneraría la Ley de Protección de Datos Personales, creando un conflicto legal que pone en riesgo a millones de ciudadanos.

«No es necesario el compartimiento de la dirección o las huellas dactilares, y yo agregaría, además, el mismo uso de la imagen de las personas», indicó el experto, quien además señaló que desde 2021 había advertido sobre estos riesgos.

El temor entre especialistas en ciberseguridad es que la información expuesta pueda ser recopilada masivamente por personas malintencionadas para crear bases de datos ilegales que luego podrían ser vendidas en mercados clandestinos, exponiendo a los ciudadanos a riesgos como extorsión, suplantación de identidad, estafas dirigidas o incluso ataques físicos al conocerse su lugar exacto de residencia.

Esta situación ocurre apenas seis meses después de otra grave filtración que afectó a RENIEC en abril de 2025, cuando se expusieron datos de aproximadamente 15 millones de peruanos, incluidas fotografías del DNI, a través de una brecha originada en el Ministerio del Interior.

RENIEC: El cuestionable filtro de las firmas falsas en partidos políticos

Mientras RENIEC se escuda en la «legalidad» para justificar la exposición masiva de datos personales, su rol como garante de la integridad electoral también está bajo serio cuestionamiento tras revelarse que al menos 32 de los 43 partidos políticos habilitados para las Elecciones 2026 presentaron más de 300 mil firmas falsas durante su proceso de inscripción.

Un informe reciente de RENIEC reveló que agrupaciones como Fuerza Popular, Avanza País, Alianza Para el Progreso y otros 28 partidos políticos recurrieron a firmas falsificadas para su inscripción ante el Jurado Nacional de Elecciones, muchas elaboradas por un mismo «puño gráfico» o simplemente inventadas sin el conocimiento de los ciudadanos supuestamente afiliados.

Solo Fuerza Popular, la agrupación liderada por Keiko Fujimori, habría presentado 2,165 firmas falsas, mientras que otros partidos como Perú Moderno encabezan la lista con más de 13,000 firmas observadas respectivamente.

Lo más preocupante es que, pese a estas graves irregularidades detectadas, el sistema de verificación de RENIEC permitió que estos partidos obtuvieran su inscripción y puedan participar en las próximas elecciones, generando serias dudas sobre la efectividad de los filtros implementados por la institución para garantizar la transparencia del proceso electoral.

«Este problema de las firmas falsas viene de hace 30 años», admitió Carlos Ramos, vocero de RENIEC, evidenciando que la entidad ha sido incapaz de resolver una problemática que afecta directamente la legitimidad del sistema democrático y que podría facilitar la infiltración de organizaciones con prácticas fraudulentas en la contienda política.

Aunque RENIEC anunció recientemente la implementación de un sistema biométrico para mejorar la verificación de firmas a través de la plataforma ID Perú y el DNI electrónico, esta medida llega tarde para un proceso electoral que ya está en marcha y con partidos inscritos mediante mecanismos cuestionados.

El cuestionable pago millonario a Dina Boluarte

En medio del escándalo por la exposición masiva de datos personales y las fallas en la verificación de firmas para partidos políticos, RENIEC se encuentra también en el centro de otra polémica: el pago de más de 213 mil soles ordenado por el Poder Judicial a favor de la ex presidenta Dina Boluarte.

La Corte Suprema resolvió recientemente que RENIEC debe abonar esta suma millonaria a Boluarte por conceptos de beneficios laborales, gratificaciones, vacaciones y compensación por tiempo de servicios correspondientes a su periodo como funcionaria de la institución entre 2007 y 2022.

Este pago, que inicialmente fue exigido por Boluarte por 428 mil soles y luego reducido en instancias judiciales, ocurre en un momento crítico para la entidad, que enfrenta múltiples cuestionamientos sobre su capacidad para proteger la información de los ciudadanos y garantizar procesos electorales transparentes.

La jefa actual de RENIEC, Carmen Velarde, confirmó que la institución acatará el fallo judicial, aunque señaló que Boluarte «deberá esperar su turno» dentro de un cronograma de pagos que iniciaría en 2025 y se completaría en un periodo de cinco años, conforme al presupuesto institucional.

Esta situación ha generado indignación entre diversos sectores de la ciudadanía, que cuestionan la priorización de recursos públicos para satisfacer las demandas económicas de ex funcionarios, mientras se evidencian graves falencias en la seguridad de los sistemas que deberían proteger la privacidad y los derechos de millones de peruanos.

Ante todas estas controversias que rodean a RENIEC – desde la exposición masiva de datos personales, pasando por el cuestionable filtro de firmas falsas para partidos políticos, hasta los pagos millonarios a ex funcionarios – surge la urgente necesidad de una reforma integral de la institución y una auditoría exhaustiva de sus procesos y sistemas.

La seguridad de la información personal de millones de peruanos no puede seguir dependiendo de mecanismos obsoletos ni de justificaciones legales que ignoran los riesgos reales a los que se expone a la ciudadanía en la era digital. Tampoco puede permitirse que la integridad de los procesos electorales quede en manos de procedimientos que han demostrado ser ineficaces para detectar fraudes masivos en la inscripción de partidos políticos.

China Polo Dominical seguirá investigando estas graves irregularidades y mantendrá su compromiso con la transparencia y la defensa del derecho a la privacidad de todos los peruanos, porque esta boca no la calla nadie cuando se trata de defender los intereses de la ciudadanía frente a la negligencia institucional.

Seremos la voz de aquellos que no son escuchados, exponiendo injusticias y casos de corrupción. Buscamos generar impacto real en la sociedad, transformando la indignación en acción colectiva y construyendo una comunidad comprometida con la transparencia y la justicia.