ActualidadPataz: La caminata desesperada de 911 kilómetros que expone el fracaso total del gobierno

Avatar photo Redacción CP25 de agosto de 2025

Alcalde inicia épica travesía hacia Lima tras dos años de estado de emergencia sin resultados y promesas incumplidas de Dina Boluarte

El alcalde provincial de Pataz, Aldo Carlos Mariños, ha iniciado este lunes 25 de agosto una caminata épica desde Tayabamba hasta Lima que recorrerá aproximadamente 911 kilómetros de camino, exponiendo de manera dramática el fracaso absoluto del gobierno de Dina Boluarte para atender las necesidades básicas de una provincia sumida en la violencia y el abandono.

La desesperada medida buscaría presionar al Ejecutivo para que concrete el asfaltado de las carreteras nacionales Tayabamba–Mamahuaje y Tayabamba–Chagual, además de la construcción del Hospital Provincial de Pataz. Según Mariños, estos proyectos contarían con plazos definidos que no se habrían respetado, pues los expedientes técnicos deberían haber estado listos en julio.

«Mi caminata terminará solo cuando me entreguen el expediente listo. No importa si debo caminar una semana, un mes o más. No me voy a rendir porque no permitiremos que nos vuelvan a engañar», declaró Mariños, reflejando la desesperación de una provincia que habría sido completamente abandonada por el Estado.

Dos años de estado de emergencia sin resultados

Lo más grave de la situación es que Pataz se encuentra en estado de emergencia desde febrero de 2024, con múltiples prórrogas que no habrían logrado frenar la espiral de violencia que azota la provincia. A pesar del despliegue de fuerzas policiales y militares, el crimen organizado habría seguido operando con total impunidad.

La masacre del 4 de mayo de 2025, donde 13 trabajadores mineros fueron secuestrados, torturados y ejecutados por bandas criminales, habría demostrado la ineficacia absoluta de las medidas de seguridad implementadas por el gobierno de Boluarte. Los trabajadores habrían sido asesinados 8 días antes de ser hallados, mientras las autoridades supuestamente los «buscaban».

Según investigaciones especializadas, al menos 15 bandas criminales estarían operando en Pataz, incluyendo «La Gran Alianza», «Los Pulpos» y «Los Parqueros», que habrían convertido la zona en un territorio sin ley donde el Estado simplemente no existiría.

La tragedia de los 13 mineros: símbolo de abandono

Foto: Difusión

El caso de «Cuchillo» (Miguel Rodríguez Díaz), presunto autor intelectual de la masacre, habría evidenciado la incompetencia gubernamental. Mientras el criminal lograba huir a Colombia, las 13 víctimas fueron encontradas maniatadas, con disparos en la nuca y signos de tortura, en una ejecución filmada que circuló en redes sociales.

El primer ministro Gustavo Adrianzén incluso habría puesto en duda la veracidad del secuestro, mientras los familiares denunciaban que las autoridades conocían la ubicación de los cuerpos, pero «se hacían de la vista gorda».

Desde 2023, la Minera Poderosa habría sufrido ataques sistemáticos: 39 personas vinculadas a la compañía habrían sido asesinadas en dos años, y múltiples torres de alta tensión habrían sido dinamitadas por delincuentes que operan como si fueran dueños del territorio.

Infraestructura: décadas de promesas vacías

El reclamo del alcalde por infraestructura no sería infundado. Solo el 11.8% de las carreteras de La Libertad están pavimentadas, y la carretera que une Trujillo con Tayabamba nunca habría sido asfaltada pese a su importancia estratégica para una provincia que produce el 30% del oro nacional.

El Gobierno Regional de La Libertad habría tenido que asumir con recursos propios las obras que correspondían al gobierno central, evidenciando el abandono sistemático. «Hasta la fecha ni siquiera tenemos transferencia para continuar con algunas obras», habría revelado el gerente regional de Infraestructura en 2023.

El hospital provincial de Pataz seguiría siendo una promesa incumplida, mientras los pobladores enfrentan una realidad donde no tienen ni comunicación adecuada ni servicios básicos.

El camino de más de 900 km: símbolo de desesperación

Foto: Google Maps (Captura)

La caminata de Mariños representaría mucho más que una protesta: sería el símbolo viviente del fracaso del gobierno de Dina Boluarte. Un alcalde caminando 911 kilómetros porque su provincia ha sido completamente abandonada por el Estado peruano.

Mientras Pataz vive bajo el terror de bandas criminales que controlan el territorio con armas de guerra, el gobierno habría demostrado ser incapaz de garantizar seguridad, infraestructura o servicios básicos a una población que genera millones en oro para el país.

¿Cuál es la situación del alcalde de Pataz?

El propio alcalde Mariños no estaría exento de controversias. El ministro del Interior, Juan José Santiváñez, habría insinuado públicamente que tendría vínculos con organizaciones criminales dedicadas a la minería ilegal. «Las investigaciones contra las organizaciones criminales, al parecer, le incomodan», declaró el ministro, sugiriendo que las críticas del alcalde responderían a «intereses personales». Mariños habría sido detenido por la PNP en mayo cuando viajaba de Pataza Lima, y él mismo habría admitido que pidió ser investigado «sospechando de todos, empezando por mí como alcalde».

La pregunta central no es si Mariños tiene un pasado cuestionable, sino por qué un ciudadano tiene que caminar 211 horas para exigir lo que el Estado debería garantizar por ley: seguridad, infraestructura y servicios básicos.

La caminata épica desde Pataz expone la quiebra total del gobierno de Dina Boluarte: dos años de estado de emergencia sin resultados, 39 asesinatos impunes, bandas criminales operando libremente, infraestructura inexistente y un Estado ausente que obliga a sus autoridades a caminar casi mil kilómetros para ser escuchadas.

Esta no es solo la historia de un alcalde que camina. Es la historia de un gobierno que ha perdido completamente el control de su territorio.

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