Testigo afirma presencia de 6 efectivos en el local, pero ninguno impidió el ataque ni capturó al delincuente
El ataque armado contra la orquesta Agua Marina ocurrió la noche del miércoles 8 de octubre en pleno concierto en el Círculo Militar en el distrito de Chorrillos, sede Tarapacá. El atentado ha dejado a cuatro músicos y un vendedor heridos, según informó el Ministerio Público. Pero lo más ESCANDALOSO es que, según testigos, había al menos 6 efectivos policiales en el lugar y AUN ASÍ un sicario logró ingresar, disparar más de 20 veces y ESCAPAR sin ser capturado.
Los asistentes al evento musical vivieron momentos de terror absoluto durante la balacera que interrumpió violentamente el espectáculo, pero la indignación aumentó al confirmar que la presencia policial NO SIRVIÓ DE NADA para prevenir ni detener el ataque.
Uno de los testigos presentes resaltó con indignación que sí había presencia policial, pero que la disposición de los efectivos habría sido completamente inadecuada para un evento de tal magnitud. «Había como 6 policías, pero ¿dónde estaban cuando entraron los sicarios? ¿Por qué nadie los detuvo?», cuestionó.
El testimonio revela que, en el momento del ataque, el público inicialmente creyó que se trataba de un corto circuito. Sin embargo, al percatarse de que uno de los heridos era sacado del escenario, empezaron a entrar en pánico generalizado.
«Escuchamos la ráfaga de disparos, la gente entró en pánico y nos tiramos al suelo», sostuvo uno de los asistentes, describiendo los instantes de terror que marcaron la noche del miércoles.
EL ESCÁNDALO: POLICÍAS PRESENTES PERO SICARIOS LIBRES
Lo más grave del caso es que, pese a la presencia confirmada de efectivos policiales, el o los atacantes lograron ingresar al recinto, ejecutar más de 20 disparos contra el escenario y ESCAPAR del lugar sin ser capturados.
El testigo consultado se mostró visiblemente indignado al señalar las fallas en el operativo de seguridad: «No había seguridad en la parte de atrás del escenario. Si hubieran puesto a un serenazgo o patrullero ahí, la bala no les daba», explicó, evidenciando que los puntos vulnerables del local estaban completamente desprotegidos.
Señores, señoras, ¿cómo es posible que con 6 policías en el lugar, un delincuente armado pueda entrar, atacar y salir sin ser detenido? Esta es la pregunta que se hacen cientos de asistentes que PAGARON sus entradas y confiaron en que estarían seguros.
CONTRADICCIONES OFICIALES VS. LA REALIDAD
El testigo descartó enfáticamente que el evento haya sido privado, como inicialmente habrían sugerido algunas versiones. El asistente aseguró haber adquirido sus entradas en la plataforma oficial Vaope.com. «Compré mis dos entradas, las pagué», acotó mostrando su boleto como prueba irrefutable.
La contradicción es evidente: la policía habría indicado que no tenían conocimiento de este concierto por no ser público, PERO los testigos confirman que había 6 efectivos en el lugar Y que las entradas se vendieron oficialmente por internet.
¿Entonces? ¿Sabían o no sabían del evento? ¿Por qué había policías si supuestamente no tenían conocimiento? Y lo más importante: ¿DÓNDE ESTABAN esos policías cuando ingresó el sicario?
«El concierto siempre tiene la seguridad máxima, pero nos fallaron», expresó otro asistente, visiblemente afectado por lo ocurrido y por la sensación de desprotección total.
LAS VÍCTIMAS DEL BRUTAL ATAQUE
Entre los heridos del atentado figura el tecladista César More, el animador Wilson Javier Ruiz, Manuel Quiroga y Luis Quiroga Querevalú. Además, el quinto herido es un vendedor que fue identificado como Percy José Nolazco Champag, quien se encontraba trabajando durante el ataque.
Las imágenes captadas durante el incidente muestran a la mayoría del público presente lanzándose hacia el suelo para evitar ser alcanzados por alguno de los más de 20 disparos que se ejecutaron contra el escenario donde se presentaba la reconocida orquesta de cumbia.
Cinco personas heridas, cientos aterrorizadas, y NINGÚN detenido. Esa es la vergonzosa realidad de lo que pasó en Chorrillos.
EL MOMENTO EXACTO DEL TERROR
Los testimonios recopilados describen con escalofriante detalle cómo se desarrollaron los hechos mientras los efectivos policiales presentes habrían sido incapaces de evitar la tragedia:
«Parecía que era un corto circuito, pero vimos que al baterista se lo llevaban cargando. Vimos que era bala y toda la gente al suelo», relató uno de los presentes.
«No es posible, no hay seguridad», «Se escucharon más disparos, todos salimos alborotados. Estamos en tierra de nadie», precisaron otros testigos durante y después del atentado contra Agua Marina, evidenciando la sensación de abandono total pese a la presencia policial.