El exoficial mayor del Congreso calificó como «grotesca» la conducta de la legisladora captada usando recursos del Estado para fines personales durante horario laboral
Señores y señoras, lo que vamos a contarles hoy es simplemente inaceptable. La congresista Lucinda Vásquez, representante de San Martín e integrante de la bancada Juntos por el Perú, habría sido captada en una situación que raya en el descaro: recibiendo servicios de pedicura y empleando a su personal parlamentario en tareas domésticas, todo con recursos del Estado y durante el horario laboral.
El exoficial mayor del Congreso, José Cevasco, no se guardó nada al calificar la conducta como «grotesca» y exigió que la Comisión de Ética actúe con celeridad. Y es que el caso ha generado indignación nacional tras la difusión de imágenes que evidencian el uso indebido de recursos públicos para fines personales.
El escándalo que sacude al Parlamento
Un reportaje dominical destapó la caja de Pandora. Las imágenes muestran a Edwar Rengifo, empleado y familiar de la parlamentaria, haciéndole una pedicura a Vásquez en plena oficina 103 del edificio Juan Santos Atahualpa. La congresista aparece consultando su teléfono móvil mientras recibe el servicio, como si estuviera en un spa de lujo y no en el despacho parlamentario, frente a la bandera nacional.
Pero eso no es todo, señores. Otro trabajador, el asesor II Willer Sajami, habría acudido al domicilio personal de la legisladora para cumplir tareas domésticas, entre ellas la preparación de su desayuno, también en días y horas que debían ser dedicadas al trabajo parlamentario. Las fotografías corresponden a noviembre de 2022 y enero de 2023.
Ante la consulta de la prensa, la congresista Vásquez intentó minimizar los hechos con una respuesta que dejó a más de uno perplejo: «Yo no obligo a nadie. Tampoco es voluntario, pregúntenme qué leyes hace la congresista».
«Es una situación grotesca y un desdén hacia el Congreso»
En diálogo con RPP Noticias, José Cevasco no tuvo pelos en la lengua. «Lo que hemos apreciado ayer por los medios de comunicación es una situación grotesca, en principio, que transluce, además, el desdén de una parlamentaria respecto a la institución del Congreso», afirmó contundentemente.
El exoficial mayor remarcó que la congresista habría desarrollado actividades propias de un spa en su despacho, frente a la bandera nacional, empleando personal auxiliar para realizar labores de higiene personal, prácticas completamente ajenas a sus funciones oficiales.
Cevasco fue claro al señalar que el reglamento del Congreso establece la obligación de los parlamentarios de mantener una conducta que no afecte la imagen de la institución. «Para eso tiene un código de ética expreso que debe normar su conducta», sostuvo.
Las faltas y sanciones que enfrentaría
Sobre las infracciones cometidas, Cevasco precisó: «Hablamos del uso de recursos públicos, peculado, mal uso de recursos logísticos y humanos proporcionados por el Congreso. No solo se trata de lo ocurrido en el despacho, sino también del empleo de asesores en la casa de la congresista, donde realizaron labores de cocina durante el horario de trabajo, cuando su función debía ser en el despacho parlamentario».
El exoficial mayor subrayó que este tipo de conductas reflejaría una desvalorización de los bienes y el personal asignado al servicio público, utilizando recursos estatales para actividades personales. Además, advirtió que este tipo de infracciones afectan gravemente la credibilidad y legitimidad del Parlamento ante la ciudadanía.
El reglamento contempla sanciones que podrían incluir la inhabilitación para ejercer funciones parlamentarias hasta por 120 días de legislatura. Sin embargo, Cevasco pidió que la Comisión de Ética actúe con mayor rapidez. «Esperemos que la Comisión de Ética reaccione en forma rápida, porque mucho se ha criticado la lentitud de la Comisión. En vez de realizar investigaciones sumarias, optan por investigaciones a profundidad».
Con un toque de ironía, Cevasco también comentó: «No me llamaría la atención que de repente alguien diga que eso es inteligencia artificial».
Fernando Rospigliosi: «Es repudiable»
El presidente del Congreso, Fernando Rospigliosi, también manifestó su condena frente a las imágenes. «Es repudiable lo que ha ocurrido. Ese tipo de cosas son dignas de muchas críticas. Yo creo que eso no debería ocurrir en el Congreso y que las personas que cometen ese tipo de actos deberían ser sancionadas».
Rospigliosi instó a la Comisión de Ética a tomar todas las medidas del caso. «Espero que la Comisión de Ética tome todas las medidas para sancionar a esta congresista, después, naturalmente, de las investigaciones. Es una humillación para los trabajadores del Congreso ser empleados en menesteres que no corresponden a su función».
Señores y señoras, casos como este son los que alimentan el desprestigio del Congreso. Mientras la ciudadanía exige representantes comprometidos con el país, algunos congresistas parecen confundir su despacho con un spa personal y a sus trabajadores con empleados domésticos. La pregunta es: ¿cuánto más vamos a tolerar?
Esta boca no la calla nadie para exigir que se sancione ejemplarmente este tipo de conductas que ofenden a todos los peruanos.