Vecinos denuncian abandono municipal tras cancelación de contrato con empresa recolectora
El distrito de San Martín de Porres atraviesa una severa emergencia sanitaria debido a la suspensión del servicio de recojo de basura. Diversas zonas del distrito se encuentran cubiertas por enormes cúmulos de desechos, generando focos infecciosos que estarían poniendo en riesgo la salud de miles de vecinos.
La crisis se habría desencadenado cuando la Municipalidad de San Martín de Porres decidió poner fin al contrato con la empresa concesionaria responsable del servicio. El alcalde Hernán Tomás Sifuentes Barca habría justificado esta medida alegando «reiterados incumplimientos» por parte de la compañía, mientras solicita «paciencia» a los vecinos afectados.
«Con este desabastecimiento inminente, le pido a los vecinos un poco de paciencia. Estoy convencido de que la decisión que hemos tomado es la correcta. Hemos actuado dentro del marco de la ley, pensando siempre en mejorar la calidad del servicio», habría declarado Sifuentes en un video difundido en las redes oficiales del municipio.
Sin embargo, los residentes no estarían conformes con esta explicación y habrían expresado su malestar en redes sociales, señalando que la situación se veía venir desde hace meses. Varias zonas como Canta Callao y Caquetá estarían entre las más afectadas, donde los montículos de basura ya estarían generando problemas sanitarios evidentes.

La crisis coincide con reportes que ubican a Lima como la ciudad con peor calidad del aire en Sudamérica, según el informe de la empresa suiza IQAir. Aunque San Martín de Porres se encuentra en el noveno lugar de distritos más contaminados de Lima con un índice de 23.3 µg/m³ (por encima del límite recomendado por la OMS de 20 µg/m³), esta nueva crisis de residuos podría empeorar significativamente la situación ambiental del distrito.
La pregunta que muchos vecinos se estarían haciendo es: ¿por qué la municipalidad no aseguró un servicio alternativo antes de cancelar el contrato con la empresa recolectora? Esta boca no la calla nadie.
