Seis efectivos, ahora testigos protegidos, confirmarían ante la Fiscalía que realizaron trabajos de construcción mientras figuraban en labores policiales
Un total de seis efectivos policiales habrían sido aceptados como testigos protegidos y ya habrían declarado ante la Fiscalía sobre el presunto uso indebido de personal por parte del actual comandante general de la PNP, Víctor Zanabria. Según una investigación periodística, estos suboficiales formarían parte de un grupo de 15 policías que denunciaron haber sido obligados a trabajar como albañiles en horario laboral, mientras oficialmente figuraban realizando tareas policiales.
Los testimonios recogidos indicarían que los hechos se produjeron en 2020, cuando Zanabria se desempeñaba como jefe de la macro región policial Arequipa. De acuerdo con las declaraciones, el entonces general se habría acercado a la mayor Claudia Del Castillo para solicitarle efectivos del Escuadrón Verde que tuvieran experiencia en construcción.
«Se acercaron a la formación por la parte posterior el General Víctor Zanabria Angulo y del coronel Francis Alarcón Gallegos, que solicite entre todo mi personal voluntarios que sepan labores de construcción albañilería, electricidad gasfitería, y en ese momento 15 suboficiales levantaron la mano», habría relatado Del Castillo ante las autoridades.
La mayor habría indicado que cuando pidió explicaciones a Zanabria, este le habría respondido que solo cumplía órdenes y que ella debía «acatar las órdenes verbales». Además, según su testimonio, le habría preguntado «si tenía miedo», a lo que ella respondió «comprendido mi general».
Los efectivos policiales habrían sido asignados a trabajos de albañilería como romper pisos y cargar herramientas en un horario estricto. Sin embargo, en la documentación oficial aparentemente figuraban cumpliendo sus labores regulares de lucha contra el crimen.
Según Del Castillo, Zanabria le habría ordenado que a los 15 suboficiales les colocara en el rol de servicio de SECPAPIE (patrullaje a pie) como trabajos de Inteligencia operativa, para que tuvieran derecho al rancho (comida).
«Hay documento oficial que dice Palacios Obregón se encuentra en el puesto tal, pero se encontraba en verdad cargando ladrillos. Hay una lista que dice que cada policía estaba en calle», habría informado José Palacios, abogado de los policías en calidad de testigos protegidos.
La investigación también habría revelado el testimonio de Claver Colquehuanca, maestro de obra supuestamente contratado por Zanabria por S/ 4,700. Según su declaración, habrían trabajado aproximadamente 15 personas por turno, en dos turnos.
Además, Colquehuanca habría mencionado una extraña operación financiera: la gestión de Zanabria le habría adeudado S/200, pero le habrían transferido más de 17 mil soles. Cuando informó del «error», Zanabria presuntamente le dijo que se quedara con lo adeudado y le devolviera el resto en efectivo.
«¿Por qué Claver recibe más de 17 mil soles? Fue una pantomima que se hizo para hacer creer que se pagaba a maestro hora, nunca se le pagó. ¿Quién se quedaba con dinero para estos trabajos? Obvio quien era jefe de región, quien cobraba dinero, es el jefe región», habría manifestado el abogado Palacios.
La Fiscalía continuaría con las investigaciones sobre este caso que podría comprometer seriamente la situación del actual comandante general de la Policía Nacional del Perú.