Familia denuncia homicidio culposo en Escuela de Oficiales PNP y revela corrupción enquistada que incluiría mafias de hasta 80 mil soles por ingresos irregulares
Harry Stuart Hidalgo Rodríguez, cadete de primer año de la Escuela de Oficiales de la Policía Nacional del Perú, habría perdido la vida a los 22 años en circunstancias que su familia considera como homicidio culposo, mientras realizaba labores de mantenimiento y pintura en un cerro que no le corresponderían según el reglamento institucional.
Según el testimonio de los padres del fallecido, los superiores se habrían aprovechado de los cadetes para realizar trabajos de mantenimiento con el fin de ahorrarse el dinero de la caja chica, que tendría un promedio de dos mil soles destinados específicamente para esos fines.
«Harry se encontraba en la parte más baja mientras que los de arriba iban pasando las piedras que iban a colocar en el escudo y una de esas piedras cayó en su cabeza», relató la madre del joven.
La Escuela de Oficiales de Puente Piedra estaría bajo la dirección del Coronel Herbert Luna Velarde, quien junto al comandante Daniel Melquiades Chávez, jefe administrador, y otros oficiales a cargo de la caja chica, rancho y combustible, conformarían una estructura donde presuntamente se manejarían recursos de manera irregular.
Presupuesto millonario mal administrado
Según documentos oficiales, las escuelas de la Policía Nacional habrían iniciado el año 2024 con un presupuesto de nueve millones de soles, que posteriormente se habría incrementado a doce millones. Sin embargo, solo se habría ejecutado el 49.5% del presupuesto, equivalente a apenas siete millones, pese a que las instalaciones se encontrarían en estado precario.
El General Manuel Valer, director de educación y doctrina encargado de todas las escuelas policiales del país, habría evitado responder las consultas de China Polo Dominical sobre estos graves hechos. Durante una llamada telefónica, el general habría intentado desviar el tema y solicitó que las preguntas se formularan «por cosas que sean reales», negándose a abordar tanto el caso del cadete fallecido como las denuncias sobre ratas en los dormitorios.
Condiciones deplorables y hacinamiento
El reportaje de China Polo Dominical revelaría que en dormitorios diseñados para veinte personas convivirían hasta cincuenta cadetes, en condiciones de hacinamiento extremo. Un video actual de hace tres semanas mostraría la presencia de ratas en el dormitorio de damas de las cadetes de primer año, evidenciando el estado de abandono de las instalaciones.
Las fotografías obtenidas revelarían el estado deplorable de la cocina, baños, dormitorios y patios llenos de basura, así como la acumulación de desperdicios en los pasadizos, configurando un panorama de abandono total en la formación de los futuros oficiales policiales.
Mafias de ingreso y corrupción académica
La investigación habría destapado la existencia de presuntas mafias enquistadas en la institución que cobrarían un promedio de ochenta mil soles o veinte mil dólares por facilitar ingresos irregulares a la Escuela de Oficiales. Estos grupos habrían logrado que postulantes con marcas visibles y tatuajes, expresamente prohibidos por el reglamento, fueran declarados «aptos» para el ingreso.
Documentos confidenciales revelarían cambios sospechosos en el estado de «apto» y «no apto» de postulantes, que oficialmente se atribuirían a «fallas técnicas», pero que resultarían altamente sospechosos por la frecuencia y las circunstancias en que ocurrirían.
Casos de violación sexual encubiertos
En octubre de 2023, la policía de requisitorias habría tenido que detener dentro de la propia escuela al cadete de segundo año Carlos Daniel Mesa Surco por el delito de violación sexual a una menor de edad en Cusco, evidenciando las fallas en los procesos de selección y evaluación psicológica de los postulantes.
El caso habría sido manejado de manera reservada, sin que se implementaran protocolos adicionales para evitar que elementos con antecedentes delictivos ingresen a la formación policial.
Videos sexuales con uniformes oficiales
Una cadete habría utilizado su uniforme reglamentario para grabarse mientras se quitaba su indumentaria mostrando sus partes íntimas, constituyendo una grave infracción disciplinaria que daña la imagen institucional. Su expareja, el también cadete Daniel Yamil Castro Nieva Vázquez, habría filtrado los videos.
Paralelamente, John Menley Tolentino Rivera habría denunciado a la misma cadete por estafa, asegurando que le entregó veinte mil dólares para que lo ayudara a ingresar a la escuela, aprovechándose de sus presuntos «contactos» dentro de la institución.
Exámenes arreglados y falta de disciplina
Documentos internos revelarían que los exámenes de ética y deontología estarían siendo arreglados con la complicidad de docentes que se prestarían para el negocio. En diciembre de 2024, el capitán César Smith Jarlequé habría dejado constancia de haber encontrado a tres cadetes uniformados viendo contenido sexual en una laptop mientras se encontraban recostados en un camarote.
Durante Halloween de 2024, los cadetes habrían organizado fiestas con alcohol mientras los efectivos de seguridad dormían, evidenciando la total falta de control y disciplina en la institución.
Familias obligadas a financiar mejoras
Los padres de familia serían prácticamente obligados a aportar cuotas adicionales para mejorar los dormitorios y áreas de la escuela, pese a que existe un presupuesto específico para el mantenimiento de las instalaciones. Además, los cadetes tendrían que llevar a sus familiares a realizar labores de limpieza en los diferentes ambientes de la escuela.
Esta situación habría motivado que Harry Hidalgo se encontrara realizando trabajos de mantenimiento en el cerro donde perdió la vida, actividades que deberían ser cubiertas con el presupuesto institucional y no con trabajo forzado de los estudiantes.
Llamado a la justicia
La madre de Harry Hidalgo hizo un llamado desesperado a la prensa para que se llegue «al fondo de la verdad sobre la muerte de mi hijo». «No me dejará tranquila porque a mi hijo lo lloraré lo que me reste de vida. Las lágrimas de esta madre no pueden derramarse en vano. Esto amerita justicia», declaró entre lágrimas.
La familia exige que la investigación no se limite al cadete que habría arrojado la piedra, quien estuvo detenido un día y luego fue puesto en libertad, sino que se investigue a los superiores, técnicos directos y al propio Coronel Herbert Luna Velarde por permitir que los cadetes realicen labores que no les corresponden.
El caso evidenciaría cómo desde los inicios de la carrera policial se estarían formando elementos corruptos que posteriormente saldrían a las calles con vicios y malas prácticas aprendidas durante su formación, comprometiendo la calidad y honestidad del servicio policial que recibe la ciudadanía.